La Liga de fútbol profesional reactivó una vieja pelea: ni siquiera quieren transmitir un partido por obligación.

En España no quieren el fútbol para todos

Por UNO

En España no quieren el fútbol para todos.

En España no quieren el Fútbol para todos. Es más, no quieren ni un partido abierto.

La Liga de Fútbol Profesional (LFP) de España reactivó su ofensiva

contra la retransmisión de partidos de manera abierta. La patronal del fútbol quiere que el

Gobierno ponga fin a la obligación de difundir cada jornada un partido de Primera División en

abierto (que actualmente cobijan los sábados a las 22.00 La Sexta y algunos canales autonómicos),

informó El País de Madrid. Como medida de presión, proponen un paro a mediados de marzo que dejaría

los campos vacíos. Para llevar a cabo este plante se baraja el fin de semana del 19 y 20 de

marzo.

La patronal calcula que deja de ingresar entre 150 y 200 millones de

euros

La petición no afecta a la explotación de la Copa y la Champions

League.

El fútbol en España es considerado de "interés general" desde 1997,

cuando se aprobó la Ley reguladora de las Emisiones y Retransmisiones de Competiciones y

Acontecimientos Deportivos, la llamada Ley del fútbol, una norma impulsada por el entonces

vicepresidente del Gobierno, Francisco Álvarez-Cascos. Rodeada por la polémica desde el primer día,

la norma impone la emisión televisiva en abierto y gratis para todo el territorio nacional de un

partido de Liga por jornada.

Ningún país del entorno comunitario tiene legislaciones tan estrictas.

Al contrario, potencias futbolísticas como Inglaterra, Alemania, Francia o Italia retransmiten la

competición íntegramente a través de señales de cable, satelital o HD.

La LFP quiere acabar con esta situación. "Lo hablamos hace un año con

los partidos y dijeron que lo iban a estudiar. Pero dado que la clase política no hace caso a una

reivindicación histórica, estamos planteando una jornada de paro", dice Javier Tebas,

vicepresidente de la LFP. "No nos oponemos al fútbol en abierto. Nuestra petición no afecta ni a la

Copa ni a la Champions. Solo reclamamos que se quite la obligatoriedad del partido de Liga en

abierto", puntualiza Tebas.

Tras este reclamo, que deja al margen la Segunda División, hay

factores económicos. La LFP estima que el partido de los sábados tiene efectos muy negativos en sus

arcas: los clubes dejan de recaudar entre 150 y 200 millones de euros por temporada. Si se cierra

el encuentro de los sábados, la patronal propone como contrapartida destinar esas cantidades a

liquidar la deuda de los clubes con el Estado, que asciende a unos 600 millones de euros.

La Liga quiere acabar también con los carruseles televisivos en

abierto que ofrecen resúmenes de los partidos justo cuando el árbitro pita el final del encuentro.

Tebas considera que estos programas "de entretenimiento" no pueden acogerse al derecho a la

información para difundir las imágenes y defiende que los vídeos de los goles se reserven para los

telediarios.