Gumersindo Carrasco, que emprendió el viaje a Londres, donde lo espera Lee Purdy, fue despedido por la barra del CEC y su titular, el diputado Guillermo Pereyra. Galería de fotos.
El Gúmer tuvo una despedida con bombos y platillos
Los muchachos del Centro Empleados de Comercio, comandados por el diputado Guillermo Pereyra, le dieron un sorpresón a Gumersindo Lucas Carrasco (16-0- 0-1SD, 13KO) el día que emprendió el periplo a Londres, donde el sábado, cerca de las 17.30 de nuestro país, se medirá con el campeón inglés Lee Purdy (18-3-1, 11KO) en un combate por el título internacional welter de la FIB que por el momento se encuentra vacante.
Las banderas, los bombos y los instrumentos de viento le dieron color al aeropuerto Francisco Gabrielli y captaron la atención de los viajeros que llegaban a nuestra provincia o que se disponían a tomar sus respectivos vuelos.
En medio de la revolución apareció el Gúmer, quien con bandera argentina en mano, comenzó a fundirse en abrazos con la barra que fue a despedirlo.
“No me esperaba esta despedida. Sólo me imaginaba que iban a venir mis familiares y amigos. Ver a esta multitud es algo que me motiva. Por eso tengo que agradecerle a Pereyra y a su gente por el apoyo”, comentó el invicto mendocino, que agregó: “Me quedé sin palabras. Sólo puedo decir que ahora resta ir a los hechos y traer el cinturón. Estoy preparado para eso. Voy a pelear como un león. Voy a la guerra”.
–¿Si tuviste esta despedida, qué va a pasar si se te da la chance por el título del mundo?–Se va a dar. Esto sucede porque la gente me quiere, porque sabe cómo me entreno y porque sabe cómo me sacrifico todos los días. No soy ningún engaño. Soy alguien que se entrena y se sacrifica por su laburo.
No le hago daño a nadie y trato de ayudar a la gente, y si hacés las cosas bien, así te va a ir en la vida.
“Tengo muchas expectativas para esta pelea”, lanzó el campeón Latino welter de la FIB y agregó: “Voy con hambre de gloria y con ganas de subir a pelear. Voy a hacer las cosas tan bien que el país va a quedar bien en alto. Que ese muchacho (por Purdy) se prepare porque le va a ir muy mal. No va a llegar al último round”.
–El cantito más frecuente fue “el que no salta es un inglés”, ¿lo vas a capitalizar en Londres?–Está jodido (risas). Arriba voy a ganar. Quizás abajo me hagan mierda. Purdy se va a tener que plantar a pelear.
–¿Cómo fue la última noche en Mendoza? ¿Pudiste dormir?–Estoy muy tranquilo, algo que nunca me había pasado. Cuando una persona está bien, duerme tranquila por la confianza que ella misma se genera. Si hace unos días estaba 8 puntos, hoy te digo que estoy en 10.
“Esta es la chance que espero desde hace tiempo y no me agarra de sorpresa porque siempre estoy entrenando. Se cayeron varias peleas este año y cuando saltó esta, no dudamos en agarrarla. Tal vez piensan que no estoy preparado, pero ya van a ver lo que pasará el sábado”, deslizó el del barrio La Favorita.
Respecto del apoyo de los suyos, Carrasco explicó: “Mi viejo siempre me apoya. Está al lado mío. Es un capo, por poco no me arma el bolso”.
–¿Cómo vas con el tema del peso?–Espectacular. Sólo me tengo que cuidar con la comida. Espero llegar a Londres en 66 kilos.
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El Gúmer se llevó flor de sorpresa al llegar al aeropuerto donde lo esperaban los muchachos del Centro Empleados de Comercio.
