Nicolás Geraci fue periodista deportivo de Ovación durante varios años. Viajó a Sudáfrica y se lo confundieron con Lio Messi.

El “doble de Messi” volvió a Mendoza y contó la historia que vivió en Sudáfrica

Por UNO

Nico son Susana. La diva lo "mandó" al frente al aire por

radio.

Después de su frustrada ilusión de triunfar como futbolista en la primera de Gimnasia y Esgrimade Mendoza o Boca Juniors, el pibe decidió hace ya unos cuantos años seguir ligado al deporte, pero

en este caso desde otro lugar. Estudió periodismo deportivo, ejerció la profesión integrando

durante muchos años el plantel de

Ovación y después decidió dar un paso al costado. Pero nunca dejó de estar

relacionado con el fútbol, ya sea como hincha, crítico o un simple espectador.

Nicolás Geraci es conocido en nuestro mundillo, el de los periodistas,

pero ustedes pueden no saber de quién hablamos y por eso nosotros le vamos a contar una historia

tan risueña como loca que vivió en el Mundial de Sudáfrica.

Sí, es el mismísimo Nicolás que todos confundían con Lionel Messi en

Sudáfrica, el mismo que mandó al frente Susana Giménez. Un amigo de la casa, que nos cuenta su

historia y nos facilitó las fotos para esta nota.

-¿Cómo surgió la posibilidad de ir al Mundial?

-Ir era una deuda que yo tenía y que algún día iba a cumplir, aunque

nunca pensé que sería en este Mundial. Un día llegué de trabajar y me puse a sacar cuentas de

cuánto me podía costar viajar a Sudáfrica y comprobé que no era tanto. Entonces hablé con Balbina

(su señora) y le comenté el tema y en ese preciso momento ella me dijo 'Nico usá la plata del auto

para viajar'. Te juro que no sabía qué decirle después de la alegría que me había dado.

-¿Cómo es eso de "usá la plata del auto"?

-Nosotros habíamos vendido hace un tiempo un Renault 12 que usaba ella

para ir a trabajar. La idea era cambiarlo por algo mejor, pero cuando a mi me surgió esta

posibilidad ella con cero egoísmo me dijo que usara ese dinero. Así fue que con eso y algunos

ahorros pude cumplir uno de mis grandes sueños. Me conquistó para toda la vida (risas).

-Pero esta historia recién empezaba...

-Si, después me pasaron cosas increíbles y que jamás me imaginé.

Compré acá las entradas hasta cuartos de final y me fui con dos de mis mejores amigos, el Ruli y su

hermano. Para abaratar costos nos fuimos varios días antes que empiece el Mundial y después de

estar unos días en un hotel nos alojaron dos sudafricanos en su casa, dos personas maravillosas

como John y Charly. Ya en ese momento empecé a sentir que todo era un sueño porque John es un

fanático de Maradona y de Boca a un punto extremo. En su habitación tenía pósters, camisetas,

banderines y un montón de cosas más. Estaba en mi casa, y en realidad lo estuve porque me trataron

como a un hijo.

-¿A eso te referías con las cosas increíbles que te habían pasado?

-Obviamente eso fue muy bueno, pero lo mejor pasó al segundo día de

estar en Johannesburgo. Con mis amigos fuimos a un shopping enorme a dar una vuelta para conocer y

yo me fui con la camiseta de Argentina. En un momento se acercan dos personas y me piden un

autógrafo y la verdad que no entendía por qué, pero les firmé. En ese preciso momento se acercaron

otras dos para sacarse fotos y lo único que yo les entendía era 'Messi, Messi...'. Al principio lo

tomé como joda y me sacaba fotos y firmaba autógrafos, pero en un momento ya no eran ni 10 ni 50,

eran 200 personas rodeándome con el objetivo de saludarme o estar al lado mío. El hecho es que

pensaban que era Messi, o el hermano en su defecto.

-Generaste una locura en el Mandela Square.

-Yo no podía creer que no se dieran cuenta que yo no era Messi, además

cómo se les puede ocurrir que Lionel iba a estar con una camiseta argentina en pleno shopping

caminando como si nada fuera con dos amigos, sin ningún tipo de seguridad. Era insólito. En un

momento todo se desbordó porque para colmo había unos periodistas de México y de Brasil que

sorprendidos por lo que pasaba me hicieron unas notas, entonces eso hacía más creíble que yo fuera

el verdadero Messi.

Además se veía que la gente corría hacia ese lugar porque afuera se

hablaba que Messi estaba ahí y la verdad que me asusté un poco. Lo gracioso era que mis amigos

estaban al lado mío matándose de la risa.

-¿Cómo hiciste para salir de esa situación?

-En un momento llegaron unas personas que eran seguridad del lugar y

me llevaron a un local de ropa deportiva y lo cerraron y éste mismo morocho empezó a pedirle a los

dueños camisetas de Messi para que yo firmara y se las diera a la gente. El tema es que el local

era de Nike y Lionel usa Adidas así que fue imposible.

De ahí mismo me llevaron por una puerta trasera y con mis amigos me

subieron a un taxi para que me dejara en el hotel, mientras tanto la gente se nos venía encima. En

ese momento yo ya no entendía nada.

-Increíble y me imagino que ahí ya terminó todo.

-Noooo (risas). Cuando íbamos en viaje el chofer del taxi se empezó a

dar vuelta seguido y a mirarme con los ojos bien abiertos. Y en un momento empezó a gritar "Messi,

Messi...", ya ahí no aguanté la risa y empecé a las carcajadas.

Después agarró un teléfono ultramoderno y llamó al hijo y le contaba

que estaba llevando a Messi, además me lo pasó para que lo saludara por una camarita. Después

empezó a comunicarse con otros taxistas y también les decía que me estaba llevando al hotel y

cuando llegamos había no menos de siete taxistas con sus autos que nos sacaban fotos y gritaban "

Messi, Messi". Lo insólito era que no se dieran cuenta que Messi no podía estar alojado en un hotel

de mala muerte. Todo parecía una joda.

-Lo más loco de esto es que sos parecido a Messi y no al Chino Garcé.

- Claro, eso mismo me decían todos. Me confundían con "el" jugador del

Mundial, fue increíble.

-¿Te volvió a pasar en otro momento algo parecido?

-No tanto. Por ahí iba por la calle y me cruzaba con alguien que se

daba vuelta rápido para mirarme de nuevo y comprobar que en realidad no era Messi, je. Otra vez en

la cancha en el partido de Argentina con Grecia, se acercaron unos griegos que estaban bastante

borrachos y me pidieron sacarse una foto conmigo, pero esos seguramente no veían muy bien.

-En fin, fue una experiencia inolvidable.

-Más allá de esto que te contaba, haber estado en un Mundial es algo

que se lo recomiendo a todo aquel que lo pueda hacer. Yo me fui con algunos prejuicios con respecto

a Sudáfrica y la verdad es que me encontré con un país re ordenado, muy pujante y con una calidad

de gente increíble. Me hubiese gustado que Argentina ganara el Mundial, pero el resultado final no

influyó en nada negativamente la experiencia que viví.

Una

imperdible galería de fotos de Sudáfrica