Por Lucio [email protected]
Carlos Reutemann ganó en Brasil. Pese a las órdenes del equipo Williams, el piloto argentino se impuso en la carrera.
Carlos Reutemann ganó en Brasil. Pese a las órdenes del equipo Williams, el piloto argentino se impuso en la carrera.
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Para un piloto de competición de cualquier categoría el objetivo es la victoria. No hay una satisfacción mayor que ganar una carrera. Por supuesto que los triunfos tienen como consecuencia la obtención de un campeonato, que traen otras alegrías similares.
El trabajo en equipo de las grandes marcas, en algunas oportunidades, obliga a que el piloto que va adelante deba cederle el puesto al que va atrás.
Son las reglas que deben estar especificadas en los contratos pero algunos pilotos miran para otro lado para no obedecer las órdenes. El 29 de marzo de 1981 Carlos Reutemann era el piloto número 2 de la escudería Williams y el número 1 le pertenecía nada menos que al campeón mundial del ’80, el australiano Alan Jones.
Lole tenía uno de los autos más potentes de esos tiempos y lo demostraba con el mejor tiempo en la clasificación.
En Jacarepaguá, Río de Janeiro, el día de la carrera, bajo una lluvia intensa que se mantuvo durante toda la competencia, tomó el primer lugar, que no abandonó aunque sintió el motor de Jones pegado a su espalda.
Luego sucedería algo que llevó a uno de los hechos más recordados de la campaña de Lole en la F1. Cuando restaban 8 vueltas, desde los boxes le mostraron el cartel “JONESREUT”. Significaba que debía levantar el pie del acelerador y dejar pasar a su compañero de equipo.
La carrera terminó a las 62 vueltas y cuando faltaban 7, 6 y 5 giros le siguieron mostrando el cartel. Después explicaba el piloto argentino: “Nunca vi ningún cartel. La carrera fue difícil porque llovía todo el tiempo y había que concentrarse en el auto para no cometer el más mínimo error”.
En El Gráfico titularon “El magnífico desobediente”; la revista Corsa Nº774 reflejó la carrera y tituló “‘Desobediente’ Reutemann: victoria y polémica”. En otra nota titularon: “La rebelión de Reutemann”.
La revista Gente Nº819, del 2 de abril de 1981, tituló en su tapa un fuerte textual del santafesino: “Ya regalé una carrera, dos no”. La nota –ilustrada con el famoso cartel y las caras del Lole, su compañero de equipo y su jefe– decía: “Reutemann ganó pese a Jones, a Williams y a un cartel”.
El año pasado durante el Gran Premio de Malasia el piloto estrella de Red Bull Sebastián Vettel no cumplió con la orden del equipo y le ganó a su compañero Mark Webber. En Japón, Fernando Alonso (Ferrari) terminó adelante de Felipe Massa sin hacer caso a las órdenes de equipo. Son algunos de los ejemplos de desobediencia.
Frank Williams, el dueño del equipo, contó después: “Al comienzo del año nuestro plan era que Alan tuviese la oportunidad de ganar el campeonato mundial. No era un contrato entre el equipo y sus dos pilotos, pero estaba asumido que Carlos tenía que ayudar a Alan Jones a ganar el título nuevamente”.
Lole fue 2º en el campeonato Mundial de F1 de 1981 y dicen los expertos que le faltó “colaboración del equipo” en las últimas carreras. ¿Le pasaron factura?