Los holandeses, conocidos por ser muchas veces directos y tajantes, no tuvieron pelos en lalengua a la hora de criticar la derrota de su selección de fútbol ante España el domingo en la
final del Mundial.Holanda nunca ganó el trofeo que entrega el certamen con 80 años de historia, pero el país teníamuchas esperanzas de poder lograrlo en su tercera final y de librarse así de la etiqueta de "ese
gran equipo que nunca ganó un Mundial"."En 1964 éramos los mejores. En 1978 éramos mejores. En el 2010 simplemente no fuimos losuficientemente buenos", dijo el Daily Telegraf, el periódico con mayor circulación en Holanda, en
su edición del lunes .La derrota por 1-0 en el alargue se produjo tras un partido signado por un poco usual juegobrusco que practicó Holanda, con la aparente intención de interrumpir el ritmo que intentaba
imponer España.Esa actitud anuló claramente la posibilidad de que la final fuese un espectáculo de alto vueloentre dos equipos que nunca habían sido campeones mundiales.
"Merecimos perder", fue una de las frases más escuchadas en oficinas y publicadas en redessociales el lunes en Holanda.
Después de brindar un enorme apoyo antes y durante el encuentro, hinchas holandeses -siempreacompañados del color naranja- montaron sus bicicletas tras la caída en el estadio Soccer City de
Johannesburgo y se fueron a casa en silencio."Ahora viene la resaca", subrayó el diario NRC.
Citando la falta de juego ofensivo y la gran cantidad de infracciones, el periódico Volkskrantmanifestó: "Es tiempo de reflexionar".
Para empeorar el ánimo de los holandeses, Amsterdam amaneció el lunes con una lluvia torrencialque impidió la limpieza de las calles que rodean la Plaza del Museo, que el día anterior fue
atestadas por 180.000 personas para ver la final en pantalla gigante.La selección holandesa esperará que la lluvia se detenga para realizar un desfile por Amsterdam,luego de que la ciudad revisara su idea inicial de suspenderlo.