Luego del domingo de descanso, que sirvió también para poner paños fríos tras el fallecimiento de un espectador boliviano, el Rally Dakar reanudará este lunes su marcha en Salta, rumbo a la ciudad de Belén, con un panorama alentador para las esperanzas argentinas, depositadas otra vez en los cuatriciclos de los hermanos Patronelli.
La primera semana de competencia tuvo de todo, pero sin dudas el factor climático fue desencadenante de muchos aspectos, provocando la cancelación de una etapa, modificaciones sobre la marcha y fuertes tormentas sacudiendo los escenarios.
También el drama, la acción y la emoción se juntaron para generar mucha adrenalina y situaciones límites, desde aquel accidente en el Prólogo con varios heridos que se recuperan favorablemente, hasta el lamentable deceso de un espectador boliviano atropellado por un competidor francés el último sábado.
Estos hechos sirvieron para poner en dimensión, una vez más, la peligrosidad de la competencia y los recaudos que se deben tomar al momento de decidir asistir al paso de los competidores en las distintas etapas.
En medio de la competición, el 83% de los vehículos siguen en liza, un número mucho mayor que el de 2015, cuando cerca del 40% ya se había retirado. Sólo 14,6% de las motos han dicho adiós, por el 20,9% de los autos.
Lo cierto es que esta semana, a diferencia de la primera que constó de recorridos principalmente en "pista", se parecerá mucho más al Dakar. "Sabíamos que la primera semana serían pistas rápidas, pilotaje, sin verdadera navegación", reconoció el director de la carrera, Etienne Lavigne, en los micros de RMC este domingo.
Esta semana "va a ser totalmente diferente, mucho más en consonancia con el espíritu del Dakar, con etapas de dunas, tierra y una gran parte de navegación", explicó Lavigne. Pero desde este lunes, la primeras dunas ya se vislumbrarán en el horizonte.
"Los pilotos históricos del rally-raid van a poder mostrarse mucho más que en la primera semana", anticipó Lavigne. El punto álgido llegará el miércoles con las dunas de Fiambalá, en los contrafuertes de la Cordillera de Los Andes.
Los Patronelli, la esperanza argentina
Pese a la incertidumbre inicial, la esperanza argentina de poder tener un nuevo ganador vuelve a estar depositada en los hermanos Marcos y Alejandro Patronelli. Si bien en lo previo había un abanico de candidatos, rápidamente en la primera semana muchos de ellos se fueron en el camino, como el chileno Ignacio Casale -con fractura de clavícula-, el vigente campeón Rafael Sonik y Mohamed Abu Issa.
Ante este panorama se hicieron fuertes los especialistas Alejandro y Marcos Patronelli, dos veces ganadores cada uno de la prueba, quienes condujeron de menor a mayor en su retorno al Dakar y comandan la clasificación general, seguidos a prudente distancia por el ruso Sergei Karyakin.
También se destacan en la clasificación general de la categoría otro argentino como el cordobés Jeremías González Ferioli, que está en el cuarto lugar, o Pablo Copetti, séptimo.
En motos, Benavides va por el golpe
En Motos, la sensación de este primera semana fue el salteño Kevin Benavides, debutante en esta mítica prueba y que ya hizo historia al ganar por primera vez para su país una etapa en motos y quedar quinto en la general. En esta categoría, la situación fue cambiando día a día y del dominio de Honda se pasó a la amenaza real de KTM, quien busca mantener su reinado en el Dakar.
Muchos candidatos y pilotos ilustres quedaron fuera de carrera, en su mayoría por accidentes, y unos pocos casos por averías mecánicas. En ese apartado señalamos a Ruben Faria, Matthias Walkner y Pela Renet entre los que estrellaron sus huesos contra el suelo, mientras que en el caso de Joan Barreda Bort, nuevamente la rotura del motor en Bolivia lo sacó de la prueba más dura del mundo.
Villagra, en camiones
Entre los camiones la primera semana fue muy dura para los Kamaz, acostumbrados a dominar, que sufrieron el cambio de recorrido y de terrenos no se sintieron tan a gusto. Una de las gratas sorpresas que generó la categoría de los gigantes fue el desempeño del múltiple campeón argentino de rally Federico Villagra, quien al mando de un Iveco ocupa la sexta posición, aunque llegó a pelear victorias en etapas y lideró la clasificación general durante una jornada.
Loeb, en autos
El francés Sébastien Loeb demostró esta semana en su primer Rally Dakar que es el rival a vencer después de alzarse con tres triunfos con su Peugeot, que domina la prueba con un pleno de seis victorias en seis etapas. Ahora, el nueve veces campeón del mundo de rallies y el fabricante francés encararán un desafío mucho más duro sobre la arena y las peligrosas dunas del Dakar.
Peugeot, tras un cuarto de siglo de ausencia, regresó a la carrera el año pasado, cuando no conoció el gusto de la victoria y su mejor auto no se metió siquiera entre los 10 primeros. Peterhansel acabó undécimo.
Esta edición, la marca del león se ha transformado en un ogro: ha ganado las seis primeras etapas (excepto el prólogo) y ocupa las tres plazas del podio de la clasificación general con Sébastien Loeb a la cabeza, por delante de Peterhansel y el español Carlos Sainz, segundo y tercero respectivamente. Estrella incontestable de esta primera semana, Loeb, acompañado de su copiloto de siempre, Daniel Elena, ha aprovechado a las mil maravillas un terreno particularmente favorable a sus cualidades de piloto de rally para estar por delante de sus perseguidores a mitad de la carrera.
"Sinceramente no pensaba estar en cabeza a la mitad del Rally. Esperaba tener un buen ritmo en las especiales tipo WRC pero pensaba que a nivel de navegación sería más bien complicado, que cometeríamos más errores", comentó Loeb el domingo. El qatarí Nasser Al Attiyah es el principal bastión de Mini, que amenaza el triunfo de Peugeor, y quiere ampliar un palmarés que incluye dos títulos de Dakar.
Al Attiyah tiene todas las condiciones para mejorar el 4to lugar, pero todo depende del potencial de su coche, que tiene el empuje detrás del eficiente Mikko Hirvonen, que le ganó claramente a especialistas dentro del mismo equipo como Nani Roma o el mendocino Orlando Terranova, ya sin ninguna chance de grandes resultados.
En este contexto, el destacado argentino hasta aquí es Emiliano Spataro, con el Renault Duster construido en Argentina, con motorización desarrollada en Sudáfrica. Es el mejor latino en carrera, con un magnífico Top 10 en la primera semana de competencia.