Del Potro, del amor al odio

Sin embargo, cuando 10.30 -quince minutos antes de que Berlocq saliera a la cancha- bajó de uno de los automóviles de la organización no tenía ningún apósito en la mano izquierda.

Luego se ubicó justo detrás de la silla argentina donde estaba Martín Jaite y apenas intercambió algunas palabras con Leonardo Mayer, mientras Berlocq peleaba el partido ante Tomas Berdych.

Aplaudió cada demostración de fuerza de "Charly", pero lo que pasó en el final sumó incertidumbre a un clima donde reinaron los rumores, que habían iniciado a principio de semana con Del Potro entrenando en otro club, lejos del resto del equipo.

Los silbidos ante la salida del estadio Mary Terán de Weiss para Del Potro contrastó con el "Olé, olé, olé, Delpo, Delpo" que bajó de las tribunas con el tandilense fuera de la cancha.

La deserción de Juan Martín caló hondo en el público, resentido por haber perdido la posibilidad de jugar la quinta final de la historia por la Ensaladera de Plata, pero que enseguida no perdió la memoria y respondió por todas las alegrías que entregó con la camiseta albiceleste.

Fuente: Noticias Argentinas.