Florica Leonida fue una gran promesa deportiva: cuatro veces medallista en el Mundial Junior de 2002, medalla de plata en el Mundial de 2003, y en el campeonato Europeo de 2006. Pero el presente la encuentra parada en un contexto muy distinto al de los gimnasios y estadios depoertivos: ahora se dedica a la prostitución de lujo.
La historia de la gimnasta Florica Leonida es digna de una película, ya que la joven promesa rumana, multicampeona, cambió de profesión, engañando a su familia, para radicarse en Alemania y ejercer el "oficio más antiguo".