Por Juan Ignacio [email protected]
El mendocino cayó derrotado por nocaut técnico en el último asalto de un combate celebrado en Inglaterra y donde estuvo en juego el título Internacional liviano de la FIB. Videos.
El mendocino cayó derrotado por nocaut técnico en el último asalto de un combate celebrado en Inglaterra y donde estuvo en juego el título Internacional liviano de la FIB. Videos.
Por Juan Ignacio [email protected]
Daniel Eduardo Brizuela (25-3-2-1SD, 8KO) estuvo a un paso de la proeza en Inglaterra, pero esa falta de aire y estado que lo caracteriza le jugó una mala pasada ante el inglés Tommy Coyle (18-2-0, 8KO), quien lo derrotó por nocaut técnico en el duodécimo asalto de un combate celebrado en la ciudad de Yorkshire y que tuvo en juego el título Internacional liviano que estaba en poder del local.
El Tatú, comandado desde el rincón por Roberto Castillo, tuvo todo para ganarlo, aunque la ansiedad y su quietud al momento de las acciones claras falló y dejó crecer a un inglés escueto, carente de técnica y que sólo mostraba potencia en sus puños.
El planteo de los primeros asaltos fue inteligente. El mendocino debía ganar el centro del cuadrilátero y lo logró anulando a Coyle y castigándolo en los planos inferiores, las zonas más endebles del púgil local.
La apertura de mano izquierda era la clave del combate para el ex Firpo, pues con esa mano comandó las acciones que mandaron a Boom Boom a la lona en el segundo asalto. Jab zurdo y remate de derecha sobre la cabeza fueron las dos primeras manos claras de la pelea a favor del mendocino.
Coyle fue a la lona y automáticamente recuperó la verticalidad dando indicios de que iba a ser un hueso duro de roer para el pibe criado en el barrio Cementista de Las Heras.
Entrados en el tercer asalto, un bombazo de Coyle hizo retroceder al Tatú, quien debió repensar cómo encarar la pelea desde ese momento en adelante.
Sin amilanarse, el mendocino fue en busca de más llevando los hilos del combate hasta el sexto asalto cuando, tras un gancho de izquierda, mandó a Coyle al tapiz.
No conforme con eso, el pupilo de Castillo repitió la acción y en el mismo asalto volvió a tirar al local con idéntico gancho de mano zurda.
Pero la cosa comenzó a cambiar a partir del séptimo, donde el lasherino mostró claros signos de cansancio, algo que le empezó a jugar una mala pasada, sobre todo en el octavo, donde visitó por primera vez el entablonado tras una contra del inglés que recibió descuento de punto por reiterados golpes bajos.
A partir del décimo, Brizuela caminó por la cornisa ya que se confió en sus reflejos para contrarrestar la potencia de un Coyle que a esa altura de la pelea estaba dispuesto a arrancarle la cabeza.
El decimoprimer asalto fue el más electrizante del combate, pues Brizuela mandó a la lona a Coyle y luego este tiró en dos oportunidades al ex olímpico en Atenas 2004.
¿Era el principio del fin?
Sin dudas que sí. Brizuela salió al último asalto con un pequeño plus en las tarjetas, aunque con las piernas endebles y al borde de quebrarse ante la más mínima caricia de Coyle.
El round 11 le pasó factura al Tatú, quien en la primera mano del 12 se fue a la lona buscando refugio en el nocaut técnico decretado por el árbitro del match.
Daniel Eduardo Brizuela estuvo cerca de lograrlo… Sólo se escapó por escasos dos minutos y medio.