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Desde el Ministerio de Seguridad hablan de que Lucas Carrasco, fallecido tras los incidentes originados por la suspensión del encuentro entre Independiente Rivadavia e Instituto, recibió un botellazo en la cabeza. Testigos aseguran que fue alcanzado p

Cruce de acusaciones por la muerte del hincha de la Lepra

Por UNO

Lucas Carrasco, de 22 años, falleció el domingo al mediodía en el Hospital Central producto de una hemorragia cerebral, luego de haber  recibido una herida cortante en el cabeza el viernes, durante los  incidentes originados tras la suspensión del duelo entre  Independiente Rivadavia e Instituto.

El joven, hincha de la "Lepra" mendocina había sido trasladado por un taxista al Hospital Lagomaggiore, donde fue asistido y  quedó internado.  Su cuadro empeoró en la mañana del sábado y devino en una   hemorragia cerebral, por lo que las autoridades sanitarias resolvieron su traslado al Hospital Central de esta ciudad.

El Ministerio de Seguridad provincial fue el encargado de hacer  pública la noticia de la muerte de Carrasco el domingo al mediodía. El responsable de esa cartera, Leonardo Comparatore, aclaró quesu dependencia tenía la información de que Carrasco había  resultado herido producto de un botellazo. 

El parte de prensa que envió el Ministerio detalló que el joven  mendocino "habría sido lesionado con una botella de vidrio en la cabeza en la calle Huarpes". 

De todas formas, a última hora del domingo no había certeza del objeto contundente que le había provocado la herida a Carrasco: también se hablaba de que en los alrededores de la cancha podríahaber recibido un piedrazo.

En las redes sociales, sin embargo, los hinchas del equipo mendocino acusaron en forma directa a la policía y hasta se atrevieron a escribir que Carrasco fue alcanzado por una cápsula de gas lacrimógeno disparada "a una distancia de 10 o 15 metros". 

Por eso, hinchas comunes y amigos de Carrasco marcharon en la Casa de Gobierno para pedir que los policías responsables del hecho sean juzgados.

El viernes, Carrasco, socio del club, pero sin vínculos conocidos con la barra brava, era uno de los tantos hinchas que aguardaban en las cercanías del estadio el ingreso a la popular local, en la avenida Las Tipas. 

En medio de la espera, explotó un transformador eléctrico, lo  que provocó la suspensión del encuentro con Instituto (el estadio Bautista Gargantini no cuenta con grupo electrógeno propio), por lo que la policía frenó el ingreso de los hinchas. 

El grupo que había conseguido entrar fue desalojado de la popular y, cuando estaba a unos 50 metros del acceso, pretendió volver sobre sus pasos, hacia el estadio, lo que provocó al accionar de la Policía.

Ahí fue cuando se generaron los disturbios, que al parecer no fueron filmados por ninguna cámara de seguridad, que terminaron con el joven Carrasco herido.

Si la versión de los hinchas acerca de la conducta policial se confirma -y se determina que la lesión sufrida por Carrasco fue producto de un disparo de gas lacrimógeno-, la muerte del hincha mendocino guarda muchas similitudes con la de Javier Jerez, el hincha de Lanús que falleció en junio pasado en el estadio Ciudad de La Plata.