La idea derrotista que se instaló tras la derrota en la pelea revancha, allá en Japón, resignando definitivamente su corona de campeón mundial, al Cotón Reveco no lo afectó, y pese a que siempre mencionó que su carrera se acercaba al final, demuestra que aún no tiene fecha de vencimiento, y que se quiere ir con gloria.
Precisamente una de las muestras la dio ayer, al someterse a una intervención quirúrgica, para seguir paleando el karma de sus constantes cortes en los arcos superciliares y que tanto lo condicionan en sus peleas. Juan Carlos Reveco ingresó al quirófano de la clínica Arizu, de Godoy Cruz, y allí fue operado por el doctor Alejandro Guitiérrez. La operación duró poco más de una hora, y el ex campeón mundial mosca de la AMB salió caminando y de muy buen humor del quirófano, ya que sólo le aplicaron anestesia local.
"Fue todo tranquilo, me sentí bien, pero se hizo un poco larga, y al último tenía ganas de irme" comentó el malargüino apenas ingresó a su habitación, donde lo esperaba su esposa Alejandra Pérez, su amigo Omar Bravo, y su preparador físico Diego Burbuja Giménez.
Según explicó el propio Giménez, la anterior operación (noviembre del 2013), donde le aplicaron una rejilla de ácido hialurónico, "tiene una vida útil limitada, y hay que volver a aplicarla", por lo que él y Reveco consultaron a Gutiérrez, y el cirujano les ofreció una solución más de largo plazo, sometiendo la zona a una "limpieza y remoción de tejido ", para que no ofrezca desde adentro puntos de presión para que se hagan los cortes de piel al recibir un golpe.
Según el médico, el tiempo ideal para que vuelva a competir es de seis meses, pero muy sonriente, Gutiérrez confesó: "no creo que este enano haga caso, muy pronto va a estar peleando. Por su parte, quien fue instrumentista en la intervención, Marcela Arredondo, mamá de la púgil amateur Mara Bergamín, dijo: "Te vamos a seguir por TV. Si llegás a sangrar, nos vamos todos acá", demostrando la confianza en el buen trabajo profesional realizado en Reveco.
Así lo viví
Médico cirujano - Alejandro Gutiérrez
"Fue una operación larga, tenía en las cejas cicatrices de mil golpes, lo que genera un proceso fibroso y cicatrizal Eso hace que la piel se vuelva más friable, o sea que pierde elasticidad, entre otras características de la piel. Sacamos esa piel que estaba colgando sobre el ángulo externo del ojo, y en profundidad el tejido fibroso que había, y avanzamos un tejido sano para que haga de "esponjita" y amortigüe sobre todo los golpes y no provoque cortes.
Quedó todo perfecto en la operación. Está todo perfecto, No le quedó la cicatriz tirando, puede cerrar bien los ojos. Ahora tiene simétricas las cejas de los dos lados, y al sacar toda esa piel que tenía ahí, hasta le va a mejorar la visión periférica".
"Ahora hay que poner mucho hielo, para evitar que se inflame. Mientras menos se inflame, más rápido va a cicatrizar. El proceso, que tiene una parte macroscópica, que se resuelve en un mes, y otra micro, puede durar meses cuatro cinco meses, mas a menos".
Fuente: Diario UNO Mendoza