Con el Mundial 2010 entrando en su etapa final, los clubes más poderosos del mundo buscan fichar a figuras destacadas para reforzarse.

Comienza “La Danza de la Fortuna”

Por UNO

Cesc Fabregas y Mesut Ozil son dos de los jugadores más buscados por su

buena performance en el Mundial.

Barcelona, bicampeón del fútbol español, y Real Madrid, su clásico rival, afinan la punteríapara reforzar sus planteles con algunas figuras en el Mundial de Sudáfrica que finalizará el

domingo.

El flamante presidente de Barcelona, Sandro Rosell, cuenta con "50 millones de euros paraincorporar jugadores, más los 15 procedentes de la cesión de (el defensor ucraniano Dimitro)

Chygrynskiy y los 24 millones recibidos por (el marfileño) Yaya

Touré", según reportó la agencia Ansa.

Con estos 89 millones de euros, Rosell dijo a la prensa española que está seguro de poderrepatriar a Cesc Fábregas, quien milita en el Arsenal inglés. Fábregas integra el seleccionado

español que el domingo enfrentará a Holanda en la final mundialista.

Barcelona tiene en la mira, además, al mediocampista de origen turco Mesut Ozil, una de lasfiguras del seleccionado alemán que jugará por el tercer puesto con Uruguay tras de la derrota que

sufrió ante España por 1-0 en semifinales. Ozil también es pretendido por el italiano Inter y el

inglés Arsenal.

El zaguero mexicano, Rafael Márquez, quien jugó con su seleccionado en Sudáfrica y fue eliminadopor la Argentina en octavos de final, pidió una reunión con el DT de Barcelona, Pep Guardiola, para

saber si está en sus planes.

En caso de no ser así es posible que el capitán de la "azteca" pida ser cedido a otraentidad.

Real Madrid apuntó al volante alemán Sami Khedira, jugador del seleccionado germano y es uno delos principales objetivos del flamante DT portugués José Mourinho.

Por el mediocampista de origen tunecino, el Stuttgart alemán pide 15 millones de euros, cantidadque el equipo "merengue" espera recaudar de la cesión del francés Lassana Diarra.

También sueña con lucir algún día la casaca "merengue" el japonés Keisuke Honda, una de lasrevelaciones del Mundial sudafricano y así lo confesó al diario Sports Nippon.