Gustavo Gómez, el jugador que tanto quería Guillermo Barros Schelotto en Boca, jugará en el Palmeiras de Brasil. El defensor del Milan pasará a préstamo por una temporada y ya tiene acordado un contrato que incluye una opción de compra por 6 millones de euros.
El Xeneize se puso en carrera para contratarlo en el arranque del mercado de pases (como en los últimos años) pero las negociaciones no llegaron a buen puerto y el Mellizo se quedó, nuevamente, con las ganas.
El cupo de extranjeros en Boca fue cubierto con la llegada de Lucas Olaza. De hecho, el Xeneize debió suspender el contrato con el lesionado Frank Fabra para poder liberar una plaza para el lateral por izquierda proveniente de Talleres, generando una polémica que aún no termina en el fútbol argentino.