La boxeadora Yésica Bopp, reina de las minimoscas AMB y OMB, confió que de estar ella en el lugar de los futbolistas se “abstendría de tener sexo” por considerar que “estropea el trabajo”. Alabó a Diego.

Bopp: “Yo no tendría sexo, estropea el trabajo”

Por UNO

La boxeadora argentina Yésica Bopp, reina de las minimoscas AMB y OMB, pronosticó hoy que Diego

Maradona será una vez más la carta triunfal de la Argentina en el próximo Mundial, y confió que de

estar ella en el lugar de los futbolistas se "abstendría de tener sexo" por considerar que "

estropea el trabajo"

"Yo no sé mucho de fútbol, pero al equipo lo veo bien con la guía de

Maradona. Diego tiene mucha experiencia y siempre contagia buena onda, va a tirar al equipo para

adelante a full. Ojalá que estemos a la altura del campeonato mundial, que es lo que marca la

historia de nuestro país tanto en boxeo como en fútbol", resaltó Bopp.

La Piba de Oro de Wilde no ocultó su entusiasmo por la Copa del Mundo

que se disputará en Sudáfrica y, aunque más tímidamente, confesó quienes son los futbolistas que

más llamaron su atención.

"A mí me gustan el Titán (por el goleador Martín Palermo), y un poco

también (Lionel) Messi, obvio", admitió entre risas.

La boxeadora no puso reparos ante la consulta sobre la decisión del

médico Donato Villani de permitirles tener sexo a los jugadores, siempre sin excesos.

"Si yo estuviese en lugar de los jugadores, me abstendría de tener

relaciones sexuales durante el Mundial porque estropea el trabajo que uno hace en los

entrenamientos".

"Además, influye psicológicamente en un deportista de una manera

negativa, porque lo relaja", agregó.

A su vez, imaginó que si jugara al fútbol lo haría "como Tevez, por la

garra que tiene y porque mete goles como sea, a veces haciendo una jugada linda y cuando no se

puede llevándose todo por delante".

Bopp participó de la despedida del conjunto nacional en el Monumental

antes del viaje a Pretoria, un amistoso en el que la Argentina goleó a Canadá por 5-0, en el marco

de los festejos por el bicentenario argentino.

"Había muchos deportistas consagrados y figuras del espectáculo.

Primero le deseamos suerte al equipo por una pantalla gigante, y después hicimos el cordón para que

entrara a la cancha. Fue muy emocionante, porque el Diego me saludó con un beso y pudimos estar un

rato con ellos entre los papelitos que caían desde las tribunas, que estaban repletas",

concluyó.