Javier Mascherano protagonizó una de las acciones más lindas de juego limpio dentro de un campo de juego.
En el friccionado y caliente partido en que el Barcelona derrotó 2 a 1 al Atlético de Madrid, el Jefecito se acercó a su compatriota Augusto Fernández, quien cayó lesionado en el minuto 30 del segundo tiempo, y lo besó en la frente cuando reposaba en la camilla.
El centrocampista del Aleti, que era retirado, fue consolado por el futbolista del Barcelona cuando abandonaba el terreno de juego del Camp Nou.
Todo un gesto de grandeza por parte de Mascherano.