Tendrá que hacerlo condicionado por la falta de su cerebro futbolístico, aún en recuperación del desprendimiento muscular que sufrió el 24 del mismo mes en la derrota 0-2 con All Boys.
Frente a ello, el mediocampista Fernando Gago asumirá las mayores responsabilidades en la elaboración de juego, aunque el DT Carlos Bianchi aclaró que no jugará como un 10 clásico.
Tanto en la línea media como en ofensiva, Boca presentará la misma fisonomía del torneo anterior; en cambio, la defensa contará con el retorno a La Bombonera de Juan Forlín y la primera presentación de Hernán Grana, dos de las incorporaciones en el último receso.
La última línea, que sufrió las bajas de Matías Caruzzo, Guillermo Burdisso y Ribair Rodríguez respecto del semestre pasado, fue la prioridad de Bianchi en materia de refuerzos.
A juzgar sólo por lo visto en Rosario, Boca ganó solidez defensiva pero quedó en deuda en ataque y buscará saldarla ante Belgrano, un equipo bien estructurado de mitad de cancha hacia atrás.
La formación boquense será la misma que empató sin goles en el Parque de la Independencia; mientras que los cordobeses tendrán un cambio respecto del equipo que empató con Lanús (2-2), de local, el lunes pasado.
La variante estará en el arco con el debut de Pablo Heredia (23 años) en Primera División en lugar del suspendido Juan Carlos Olave.
Con un historial de 30 partidos, Boca lleva ventaja con 14 victorias, nueve derrotas y siete empates.