Con este triunfo, Racing volvió a ganar después de cuatro partidos (tres del torneo Transición y uno de la Copa Argentina) y quedó con 13 puntos, lo que lo invita a soñar con pelear el título.
Racing tardó un minuto en mostrar sus credenciales. La intención de Diego Cocca quedó plasmada en la primera jugada del partido, cuando llovió una pelota alta a la medialuna del área, Gustavo Bou se la bajó de taco a Diego Milito -que reaparecía con lo justo tras un desgarro-, quien definió bárbaro con una volea al gol, aunque fue anulado por un offside muy fino.
Los problemas en la zaga central del "xeneize" volvieron a evidenciarse a los cinco minutos, cuando Milito bajó perfecto con el pecho un centro al punto penal de Luciano Aued para que Bou, de frente, estampara la igualdad en el partido.
Boca, dormido en esos primeros minutos y que nunca entendió cómo tenía que jugar este partido, respondió con una corrida de Jonathan Calleri por izquierda, donde invirtió roles con Andrés Chávez, que recibió dentro del área, se acomodó y le dio de mediavuelta, pero la pelota se fue cerquita del palo izquierdo de Saja.
Y a los 15 minutos, otro centro llovido desde un costado, esta vez de Acuña, encontró la cabeza goleadora de Bou, que se lanzó de palomita en la espalda de Magallán, el reemplazante del lesionado Daniel "Cata" Díaz, y dio vuelta la historia.
En el segundo "mini-tiempo", Cocca decidió resguardar el resultado, agolpó gente en defensa y Rodolfo Arruabarrena -luego expulsado por protestar- hizo lo propio pero en ataque, terminando el partido con cuatro delanteros.
Sin embargo, los centros que llovieron una y otra vez sobre el área de la "Academia" nunca encontraron la cabeza de un jugador "xeneize", lo que simplificó el trabajo de Racing.
Los de Avellaneda festejaron un triunfo épico e histórico por cómo se sucedió y, aun más, por la imagen que habían dejado aquel 14 de septiembre en los primeros 60 minutos de partido.