Con la presencia de los argentinos Lionel Messi y Javier Mascherano, el Barcelona logró un importante triunfo de visitante, para seguir con la serie de partidos ganados en la presente edición de la Liga de Campeones de Europa.
Un gol de Jordi Alba en el último suspiro rescató el martes un partido trabado para el Barcelona en la Liga de Campeones, que ganó por 2-1 al visitante Celtic de Glasgow para seguir perfecto en el Grupo G con tres victorias en igual número de fechas.
Alba remató in extremis un centro del brasileño Adriano cuando el empate parecía inapelable gracias a la brillante actuación del arquero escocés, Fraser Forster, a quien arrebató la condición de figura del partido.
Forster sí impidió al astro argentino Lionel Messi, pendiente del próximo nacimiento de su hijo, marcar el gol 300 de su carrera profesional, pero no el agónico tanto de Alba ni la victoria 100 del Barsa en la máxima competición continental.
"No creo que hayamos tenido suerte, sino más bien mala suerte porque merecimos ganar mucho antes y tuvimos la desgracia del autogol. Su portero jugó muy bien y tuvimos un poste. Antes decían que aburríamos. Ahora ya no", bromeó el técnico catalán Tito Vilanova.
Previamente, sólo el visitante Giorgos Samaras, en colaboración infortunada con el argentino Javier Mascherano, y el azulgrana Andrés Iniesta habían acertado a marcar a los 18 y 45 minutos, respectivamente.
"Estamos dolidos, decepcionados y enfadados. Nos vamos sin puntos, pero hemos sorprendido a mucha gente que no nos daba opción, jugando un partido de primer nivel ante un gran equipo", resumió el timonel escocés Neil Lennon, quien consideró clave la lesión de Samaras antes del descanso. "Fue un golpe duro. No puedo criticar nada a mis jugadores. Han estado fantásticos".
Pese a su primera derrota, el Celtic conserva la segunda plaza del grupo con cuatro unidades.
Vilanova suplió las bajas de los centrales Gerard Piqué y Carles Puyol con el canterano Marc Bartra, zaguero natural llamado a solventar también la falta de altura del once azulgrana frente al poderío aéreo escocés.
El Celtic, bien ordenado y sin frivolidades en el mediocampo, apostó su suerte a la inspiración de la dupla atacante formada por Samaras y Gary Hooper, pero bien pronto se llevó un sobresalto con una clara ocasión errada por el chileno Alexis Sánchez quien, solo ante el arquero, cruzó en exceso un servicio de Iniesta.
La avanzada presión barcelonista no dejaba salir de la cueva al cuadro de Lennon, e Iniesta, jugando a gusto, puso en bandeja un balón a Bartra, cuyo cabezazo repelió Forster, rápido de reflejos.
Del 1-0 a favor se pasó a ventaja visitante en un abrir y cerrar de ojos, cuando Samaras peinó un balón aéreo servido en tiro libre por Charlie Mulgrew, y Mascherano introdujo el esférico en su propio arco.
Vilanova venía de denunciar en la previa lo circunstancial de tres tantos en contra anotados en la temporada y, aunque la UEFA otorgó el gol a Samaras, la anotación inclinó considerablemente el partido para los azulgranas.
Agarrado a Messi, el Barsa reaccionó con rabia, acelerando la circulación de balón y rozando literalmente el empate en un tiro libre ejecutado por el astro argentino.
El Celtic se cobijó retrasando un hombre más, los locales estiraron las bandas con la subida de los laterales, Messi bajó a recibir a la sala de máquinas y Bartra volvió a perdonar de cabeza otro servicio de Iniesta.
Mientras los verdiblancos miraban de reojo el reloj esperando el descanso, el Barsa relativizó las urgencias y maduró el partido, consciente de que el más mínimo despiste defensivo le podía condenar.
Un zapatazo de Adriano encontró las manos de Forster y el segundo tiro libre de Messi, también cayó en el lado exterior de la red hasta que la gota colmó el vaso.
Iniesta frustró la labor del Celtic con el gol del empate al filo del descanso, iniciado en las botas de Messi y finiquitado por la diestra del manchego, ágil definidor en caída tras preciosista pared con Xavi Hernández.
Los visitantes no renunciaron a la proeza en una segunda mitad que inició con brío e hicieron valer su superioridad aérea para inquietar al Camp Nou con un cabezazo de Victor Wanyama que se fue fuera por poco.
Messi, Iniesta y Xavi permutaron posiciones en el área de creación azulgrana mientras Sánchez interpretó el rol de delantero centro arrastrando a los zagueros, tarea elogiada por Vilanova.
"Lo vi muy bien, con chispa. Falló un gol, pero nos ayudó mucho estirando al equipo pese a una defensa muy poblada", indicó.
Los espacios generados por el chileno ampliaron el caudal ofensivo del Barsa y solo el brazo de Forster evitó el 2-1 de Messi a centro por derecha de Pedro Rodríguez tras apertura de Sánchez.
El arquero visitante creció en protagonismo neutralizando otra llegada de Sánchez y un cabezazo de Messi, nuevamente tras toque de Iniesta, omnipresente repartidor.
La fortuna pareció aliarse con el Celtic en el acoso final barcelonista, cuando el poste repelió un latigazo de David Villa en los descuentos. Pero ni Forster ni la madera pudieron frenar el mazazo definitivo de Alba, héroe del partido.
Otros resultados de la fecha
Nordsjaelland (Dinamarca) 1, Juventus (Italia) 1
Shakhtar Donetsk (Ucrania) 2, Chelsea (Inglaterra) 1
Grupo F
BATE Borisov (Bielorrusia) 0, Valencia (España) 3
Lille (Francia) 0, Bayern Munich (Alemania) 1
Grupo G
Spartak Moscú (Rusia) 2, Benfica (Portugal) 1
Barcelona (España) 2, Celtic (Escocia) 1
Grupo H
Galatasaray (Turquía) 1, Cluj (Rumania) 1
Manchester United (Inglaterra) 3, Braga (Portugal) 2