Ni se habían acomodado los equipos y Ángel Di María levantó la pierna en el área grande, golpeando a Farfán. El árbitro interpretó que había infracción y cobró penal. Sergio Romero se agigantó en el arco y contuvo un pésimo remate de Claudio Pizarro, al medio del arco prácticamente.
Después, en una jugada polémica aunque bien habilitado en un pelotazo cruzado para Advíncula, llegó un centro para Zambrano que entre dos defensores argentinos pudo definir y superar a Romero, para el 1 a 0.
Después, el equipo de Sabella hizo méritos para igualar y llegó cuando se juntaron Lavezzi e Higuaín. Centro del Pocho para una imperdonable definición del Pipita, abajo, inatajable para el 1 a 1.
Claro que el empate llegó en el mejor momento del equipo peruano en una contra.
Messi, muy marcado, no pudo desplegar su juego y eso complicó a la Argentina en los primeros 45 minutos.
En el complemento el panorama siguió por la misma senda. Con Perú atacando descontroladamente y con Argentina sin estar fino para la contra. Los Incas apretaban y Ramírez metió un derechazo con mucho efecto que dio en el poste.
Después, el partido cayó en la intrascendencia, en el juego brusco propuesto por Perú y en un panorama complicado para la Argentina que se metió muy atrás. Así y todo pudo ganarlo en la última con ese remate de Gonzalo Higuaín que sacó el arquero local y con un cabezazo de Marcos Rojo tras el córner.
La síntesis del partido, los cambios y las tarjetas
Las posiciones y estadísticas
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Festeja el Pipita Higuaín el empate.