El hecho se produjo el jueves pasado al término del entrenamiento y unpequeño grupo de hinchas habría concurrido a manifestar su desagardo con el rendimiento,discutiendo con los jugadores. En un momento, uno de esos hinchas, habría mostrado un arma. El presidente de Huracán, Juan Fernández, habló con
radio Nihuil y confirmó los hechos, mientras que el portero, que habría tomado la determinación de irse delclub, no quiso dar declaraciones."Son los mal llamados hinchas que se acercan el jueves cuando termina la práctica y tienen un diálogo fuerte con los jugadores pidiéndoles mayor actitud. Sobre el armahay jugadores que dicen haberla visto y otros no, a raíz de este tema (la derrota en el clásico conPacífico) nos acercamos el martes a la práctica para ver que no pasara nada y no pasó nada. Eljueves parece que se han organizado y han ido, el problema es puntual de un hincha con Pelayes, queya en el partido se habían estado diciendo cosas; ayer tuvimos una reunión con Esteban y le dijimosque lo vamos a acompañar si está dispuesto a hacerle la denuncia a este hincha", dijo el presidentexeneixe. Fernández aseguró que "los dirigentes no han tenido ningún apriete.Hay cosas que se ven en la televisión de Buenos Aires y estos chicos quieren copiarle, creen queyendo a insultar van a mejorar algo, es totalmente incorrecto, al contrario, hay que apoyarlos,tenemos un plantel muy joven donde la mayoría tiene 20 o 21 años"."Lo que pasó con Pelayes –agregó– es una cuestión personal, que existió un apriete generalizado también es cierto. Primero estuvieron charlando con un tono alto ydespués se calmaron las cosas, los de mayor experiencia calmaron las aguas y se fueron charlando lomas bien hinchas y jugadores, lo de Pelayes es puntual". Por su parte, el presidente de la Liga Sanrafaelina, Alberto PérezGasul aseguró que "esto es lamentable y no le hace bien ni al fútbol ni a la sociedad en general,los hechos vandálicos se tienen que denunciar y castigar con el máximo rigor". El dirigenteanticipó que esperan que se realice la denuncia policial para poner un abogado penalista adisposición del jugador y el club.