Alguna vez un amigo me dijo que si había que elegir dos cosas por las que sufrir en esta vida, valía la pena sufrir por amor y por fútbol. Obviamente que es preferible no sufrir por ninguna de las dos, pero si no quedara otra y hubiera que elegir, serían

Algún día volveremos, volveremos…

Por UNO

Qué caruchas... así nos quedó a todos. Foto: Télam.

Alguna vez un amigo me dijo que si había que elegir dos cosas por las que sufrir en esta vida,valía la pena sufrir por amor y por fútbol. Obviamente que es preferible no sufrir por ninguna de

las dos, pero si no quedara otra y hubiera que elegir, serían las dos mejores opciones.

Pero así como alguna vez el amor de nuestras vidas nos dio la espalda

una o varias veces, la Selección nos dio un nuevo cachetazo. Otra vez lo mismo, otra vez en

cuartos, otra vez sin poder ganarle a uno de los grandes y van... ¿20 años o contamos el triunfo a

los ingleses por penales en 1998? 20 años, desde ese 1 a 0 lastimoso a Brasil en 1990 con el

inolvidable gol del Cani tras el pase de Diego.

Hay una pregunta que nos atormentará toda la vida: ¿en qué fallamos?

Fallamos en varios aspectos, pero sin culpables puntuales, sino con todos en su medida

responsabilidad. El fútbol es un juego de equipo y si bien a nivel individual tenemos los mejores

del mundo (goleador y segundo goleador de España, mejor jugador del mundo, segundo goleador del

Calcio italiano, uno de los goleadores en la Premier League inglesa, etc), ellos, en equipo, no

supieron jugar, no supieron cómo complementarse y seguramente aparecieron roces e insanas envidias

en el vestuario que después saldrán a la luz y que siempre se negarán. Es casi una fija que nos

viene sucediendo desde 1994.

Es obvio que se necesitan cambios profundos, cambios de mentalidad,

cambios en esos que ganan millones y millones incontables para que empiecen a querer la camiseta,

para que sepan lo que es llorar como lloramos los 45 millones (y más) una vez terminado el papelón

con Alemania en cuartos y no hablar como si se hubiera perdido un partido de la tercera fecha del

torneo Clausura, con el casete, pensando que quedan 16 más para revertir el papelón (está claro que

algunos dejaron todo lo que tenían a su alcance, pero otros no). No, no había más fechas, era el

último partido, a todo o nada. Se necesitan cambios para que la propaganda de TyC Sports (esa de "

es cultural") sea real, para que jueguen con el corazón, dejando la vida en cada pelota, como lo

hicieron los uruguayos en la última jugada del partido ante Ghana. Como en definitiva lo hizo esta

Selección argentina en 4 partidos, pero no en los 90 minutos del más importante. Se necesitan

cambios en la cabeza, pero no en el Diego. Maradona no tuvo la culpa, demostró, en pocos partidos,

que "algo" sabe y hasta se dio el lujo de que Palermo hiciera un gol. Aire fresco en la AFA también

se necesita, nuevos y buenos aires, quizás no de Baires.

Mientras, nos iremos ilusionando una vez más. Veremos cómo en los

próximos 4 años Messi mete 7 millones de goles en el Barcelona y se convierte en el máximo goleador

del universo y putearemos porque en Sudáfrica 2010 no hizo ni uno, tendremos los mejores jugadores

de aquí hasta Brasil 2014, saldrán campeones una y otra vez en sus equipos, en Europa, en América,

en Asia y seguramente hasta en Oceanía (¿acaso no somos la nueva "colonia" mundial?) y seguirán

cobrando millones.

Así como alguna vez nos encontraremos con ella y nos dará su amor por

unas horas, volveremos a tener la ilusión por algunos efímeros días, una ilusión enorme, gigante.

Quizás alguna vez ella no nos niegue, y vuelva a ser nuestro amor... quizás, volveremos, volveremos...

quizás volveremos a ser campeones, como en el 86. Algún día se dará. Por eso, no hay que

arrepentirse de este amor, aunque cueste el corazón. Y cuando se de, disfrutaremos al máximo y no

podremos describir con palabras lo que sentimos, dejando atrás tantas frustraciones, tantas

eliminaciones, tanto dolor. Cuando ella vuelva a nuestros brazos, cuando la gloria nos abrace, la

felicidad será incalculable. Al menos con la redonda habrá que esperar hasta 2014.