Inicio Información General

Tras pasar la noche en Buenos Aires, el plantel de Independiente Rivadavia pudo retornar a Mendoza vía aérea pasadas las 16. La visita a Boca Unidos, fue toda una pesadilla.

¡Al fin! Volvió la Lepra

Por UNO

De todo le pasó a Independiente Rivadavia en su periplo a Corrientes. Sin contar el resultado adverso, que no es un dato menor, el plantel azul sufrió un sinfín de situaciones desgraciadas. Para coronar esa sucesión de hechos negativos, ayer domingo a último momento se postergó el vuelo desde Buenos Aires a nuestra provincia.

Por este motivo, toda la delegación azul se tuvo que quedar hospedada en Capital y su regreso finalmente se dio este lunes por la tarde.

La delegación leprosa estuvo esperando desde las 16.30 hasta las 20, hora en la que finalmente le comunicaron que le reprogramaban el regreso para esta tarde a las 14.40. Tras esto, en lugar de retornar en colectivo, hecho que le hubiese permitido al plantel estar en horas de la mañana en Mendoza, los jugadores se instalaron en el hotel Salle, lugar en que habitualmente se concentran cuando están en Capital.

“Esto no le hace bien a los jugadores porque pretendíamos que ya esta noche (por ayer) estuviesen en sus casas descansando”, dijo Roberto Trotta apenas enterado de la noticia de la postergación del vuelo.

Domingo Marzari hizo un balance del viaje. “Fue un viaje para el olvido. Desde que llegamos a Corrientes, la empresa que estaba encargada de pasarnos a buscar llegó una hora tarde y llegamos al almuerzo a las cinco de la tarde”, dijo Mingo.

Y agregó: “Allá en Corrientes no conseguíamos cancha para entrenar. Después conseguimos el predio de Mandiyú y se largó una tormenta terrible y quedó el colectivo atascado durante dos horas. Hoy (por ayer) tuvimos cinco hora en Aeroparque”.

 

 Embed      
 Embed      
 Embed      
 Embed