El mediocampista ofensivo Alan Ruíz, agredido el miércoles por barrabravas al finalizar el entrenamiento de Colón de Santa Fe, abandonó esta madrugada la ciudad y no jugará el próximo sábado el clásico ante Unión.
Alan Ruíz fue increpado junto a algunos de sus compañeros al terminar la práctica que se desarrolló en el predio del Sindicato Argentino de Televisión, ubicado en la localidad de Arroyo Leyes, a unos 23 kilómetros de la ciudad de Santa Fe.
Por eso, el jugador decidió abandonar la ciudad y volver a La Plata, donde su familia tiene una vivienda.
Este miércoles, un grupo de 30 barras se acercó hasta la práctica del plantel "sabalero" para hablar con algunos referentes del equipo y al finalizar la misma, uno de ellos agredió físicamente a Ruiz "pegándole un cachetazo en la nuca", según reveló un testigo.
Posteriormente una decena de barrabravas fueron detenidos por la Policía a la altura de la Fuente de la Cordialidad, en la ruta 168, y quedaron en la Jefatura por "averiguación de antecedentes", además de haber sido secuestrados tres autos.
No obstante, horas más tarde, los detenidos fueron liberados por orden de la Justicia. Aunque no hubo denuncia policial por parte del jugador ni de los directivos "sabaleros", Enrique Ariotti, presidente en ejercicio de la institución, reconoció el lamentable episodio.
Lo mismo ocurrió con Federico Ruiz, padre del jugador, que en su cuenta de la red social Twitter, lanzó una pregunta irónica: "A qué hora juegan los barras?".
La agresión llamó la atención al tener en cuenta que el propio jugador, en la víspera, había manifestado su esperanza por salir victorioso del clásico.
"Dije que me queda algo pendiente, con todo muchachos", afirmó Ruíz en relación al clásico que se viene este fin de semana ante Unión, en el que iba a ser titular. El exjugador de Gimnasia y San Lorenzo vivía sus últimos partidos con la camiseta del "Sabalero", ya que había sido transferido por Colón al Sporting Lisboa, de la primera división de Portugal, club con el que el futbolista firmó su contrato el pasado viernes.
Si bien sus días en el club santafesino están contados, su vínculo termina el 1 de julio, su salida formal podría adelantarse debido a este episodio y a que es hostigado desde hace varios partidos por los hinchas, acusándolo de no estar comprometido y no entregar todo.
Además, la semana ya había comenzado alterada cuando al amanecer del lunes se observaron distintas amenazas en pintadas en los muros del estadio "Brigadier Estanislao López" y la más llamativa fue la que se pintó en la sede, que decía: "Clásico o balas".
El secretario general de Futbolistas Argentinos Agremiados (FAA), Sergio Marchi, aseguró que habían hablado con los dirigentes de Colón para que "garanticen la seguridad de todos los jugadores" del plantel, y obviamente de Alan Ruiz. "Ruiz contó en detalle de lo que pasó. intuyo y presumo cómo se resolverá este tema, pero prefiero esperar porque es una decisión del índole privada.
Alan ya fue transferido, no es de Colón, es una coparticipación entre San Lorenzo (80%) y Gimnasia (20)", explicó en TyC Sports