Un empleado de un cementerio del sur Texas, en Estados Unidos, de 64 años y origen latino, murió sepultado por una lápida de más de una tonelada mientras hacía labores de mantenimiento, explicó este jueves a Efe el portavoz de la policía municipal, teniente Oscar Treviño. El accidente ocurrió este miércoles en el cementerio de Hillcrestde, en la localidad de Edinburg, cuando el operario, Guadalupe Mendoza, trataba de nivelar una lápida de cinco metros de altura y esta cayó sobre él, según cuenta el cuerpo policial.
A la espera de la autopsia, Treviño apuntó que el trabajador trabajaba solo y destacó que la lápida pesa entre una y dos toneladas. Mendoza era el supervisor del cementerio municipal y sus compañeros se plantean ahora introducir cambios en la manera de trabajar para evitar accidentes como éste, entre ellas el actuar siempre en parejas. Florencio Valdez, otro empleado, del cementerio, señaló que "no me dijo que iba a tratar de arreglar eso. No tenía ni idea de qué tipo de monumento iba a tratar de mover", en referencia a los más de mil kilos de la lápida.