Los fieles de la diócesis de San Rafael que asistieron a la Jornada Mundial de la Juventud estuvieron a metros del papa Francisco durante el encuentro que el Santo Padre quiso mantener con los peregrinos argentinos en la Catedral de San Sebastián en Río.
“Estamos muy contentos y con mucha fe y pidiendo por las intenciones de las familias del sur de la provincia”, dijo el padre Marcelo López en contacto con diario UNO de San Rafael y después agregó "es impresionante, estamos a escasos metros mientras está saludando".
El cura López es el coordinador del contingente de más de 500 jóvenes del sur mendocino que viajó a Brasil y participa de la JMJ junto a religiosos y el obispo de la diócesis de San Rafael, Eduardo María Taussig.
La delegación sureña tuvo lugares casi preferenciales en la Catedral de la ciudad carioca y siguieron atentamente el breve e intenso discurso improvisado en el que papa Francisco pidió a los jóvenes que "no licúen la fe en Jesucristo", que salgan a la calle “y hagan lio”.
"Los jóvenes tiene que salir, tienen que hacerse valer, los jóvenes tienen que salir a luchar por los valores, a luchar por esos valores, y los viejos abran la boca, los ancianos abran la boca y enséñennos, transmítannos la sabiduría de los pueblos", dijo el sumo pontífice.
"Por favor, ¡no licúen la fe en Jesucristo!, hay licuado de naranja, hay licuado de manzana, hay licuado de banana pero, por favor, ¡no tomen licuado de fe! ¡La fe es entera, no se licúa, es la fe en Jesús!, es la fe en el hijo de Dios hecho hombre que me amó y murió por mí", afirmó en otro de los pasajes del discurso.
Por último el Santo Padre insitió: "hagan lío, cuiden los extremos del pueblo que son los ancianos y los jóvenes, no se dejen excluir y que no excluyan a los ancianos, segundo, y no licúen la fe en Jesucristo".