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El VIH prevalece más en los hombres. Se trata de 56,4% de los infectados vía sexual. Casi el 31% son varones que tienen sexo con varones y 12,58%, bisexuales.

Síntomas y Sida

PorPaola Alé

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Hasta 1988 en Mendoza no se había diagnosticado a ninguna mujer con VIH. A partir de ese año, comenzó a crecer la proporción de mujeres por cada varón diagnosticado y esto significó que la enfermedad dejara de asociarse directamente con la homosexualidad.

El informe anual del Programa Provincial de Sida de la Provincia, que dirige Víctor Bittar, indica que del total de las personas infectadas, 2.762 casos desde 1984 hasta la fecha, el 87,81% se han contagiado la enfermedad por prácticas sexuales desprotegidas. De esos porcentajes, el 56,41% mantienen relaciones heterosexuales; mientras que el 30,73% son varones que tienen sexo con varones y el 12,58 son varones bisexuales.

Si se enfoca sólo a la población de varones –70% del total de casos– la proporción entre heterosexuales y homosexuales infectados es pareja: 41,49% los primeros y 41,44% los segundos; mientras que los varones bisexuales representan el 16,96% del total de este grupo.

Estos datos vienen a echar por tierra la asociación de la enfermedad del VIH con la población gay.

Más diagnosticados

Cada vez crece más en Mendoza la cantidad de diagnosticados. El informe explica que entre 2005 y 2009 se detectó el 30% del total de los casos y el 25% en los últimos tres años. Según Bittar, el motivo es la facilitación del diagnóstico. De hecho, en estos días previos al 1 de diciembre, en once centros sanitarios de Mendoza se han realizado el test rápido de la enfermedad. Sólo durante la mañana de ayer 200 personas se habían realizado el testeo rápido. Algunos datos preliminares eran de las cárceles de Mendoza: 63 internos de Boulogne Sur Mer, y 10 de San Felipe y 27 internas del Borbollón decidieron realizarse la prueba. Mientras, en el centro CONI lo habían hecho 43 personas. Se trata sólo de datos parciales.

Bittar explicó que una vez que se realiza el test y si llega a dar positivo, se le pide a la persona una muestra de sangre para efectuar un análisis exhaustivo y más profundo. Además, en cada centro hay un psicólogo que se encarga de contener al paciente y explicarle los pasos a seguir.

Luego de realizar el segundo estudio y de confirmarse la enfermedad, la persona ingresa al Programa Provincial de Sida, donde se le brinda atención física y psíquica, y la medicación adecuada. Bittar explicó que la detección temprana de la enfermedad no es sólo importante para la calidad de vida de quien tiene VIH, sino que es importante porque la persona que realiza un tratamiento correcto no transmite el virus. El motivo por el cual se diagnostican más casos en la actualidad son, según el titular del programa, las políticas sanitarias implementadas a partir del 2000. De hecho, los casos de aquellas personas que han desarrollado síntomas en el lapso de un año de diagnóstico de la enfermedad –lo que significa que la detección ha sido tardía– han ido disminuyendo en forma considerable. El VIH es cada vez más una dolencia crónica, que disminuye sólo levemente la expectativa de vida de quienes la padecen en comparación de las personas sanas.

Dos parturientas, distintas fechas, la misma situación: esa sensación de sentirse discriminadas por vivir y parir con VIH.

Fernanda (40) y Gabriela (26) fueron pacientes del hospital Lagomaggiore. El caso de Gabriela es más reciente: tuvo hace 20 días a su bebé. Dice que la discriminaban a la hora de higienizarla, curarla y hasta para traerle la comida. Lo más grave es que intentaron obligarla a firmar los papeles para autorizar una ligadura de trompas al enterarse que era portadora de VIH. Fernanda vivió una situación similar tres años atrás, cuando fue a parir a la última de sus siete hijos. Dice que se sintió discriminada en todo momento, hasta cuando tenían que cambiarle el suero. Ambas mujeres acudieron a la Fundación Redes Nueva Frontera, organización que colocará una denuncia en el Inadi por estos casos.

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