Razones que pueden arruinar una cita

Estuviste más pendiente de tu teléfono móvil. Es signo de mala educación estar mandando sms o pasarte media hora charlando con uno de tus amigos/as mientras la otra persona se aburre esperando que termines de hablar. Responde solo al teléfono si estás esperando una llamada importante o urgente y, si no es el caso, dile a quién sea que le llamas en un rato.

Tenías ojos para todos. Mientras la otra persona te hablaba, tú no dejabas de mirar a las mesas cercanas. Y, lo peor, se te fue la mirada cuando aquel chico pasó por tu lado. ¿Qué pensarías tú si estás en una cita y la otra persona se queda embobada mirando a otras?

No paraste de hablar... o te quedaste callada toda la noche. La conversación es algo fundamental en las primeras citas porque nos va a permitir saber si tenés cosas en común, si la otra persona tiene cosas que aportar y de las que hablar, si presta atención... Y para saber todo eso es imprescindible que los dos participéis en la conversación, ni uno debe acapararla ni el otro debe quedarse callado todo el tiempo. Aprende a hablar pero también a escuchar y a prestar atención.

Demasiado radical. Elige con cuidado los temas de los que van a hablar durante las primeras citas, evitando temas polémicos o volverte demasiada radical. Los extremos nunca son buenos, y en las conversaciones tampoco.

Tu ex, el protagonista de tu cita. Si has quedado con alguien es porque quieres iniciar una nueva relación. Y para ello es fundamental que entierres tu pasado amoroso. Da igual lo que te haya pasado o lo que hayas sufrido, es una metedura de pata muy gorda hablar de tu ex, de relaciones pasadas o de lo que todavía sientes por él en las primeras citas, porque la otra persona puede comprender que todavía estás atada al pasado. Y nadie quiere iniciar algo que está destinado al fracaso.

Te utilizaron. Sí, te han utilizado. Tú creías que se habían gustado. Él quedó en llamarte pero los días pasan y tu teléfono no suena. Posiblemente lo que esa persona quería era pasar el rato, tomarse algo o simplemente darle celos a su ex o cumplir una apuesta hecha con sus amigos.

Se te adelantaron. Dice el dicho que el que no corre, vuela. Otra de las razones por las que no se han vuelto en poner en contacto contigo puede ser que el chico ha conocido a otra persona y que le gusta o le ilusiona más que tú. Contra esto no puedes hacer nada pero un consejo que podríamos darte es que no te hagas rogar y que si no quieres que nadie se te adelante no esperes a que te llamen o a que pasen dos o tres días para llamar tú.

¿Demasiado alcohol?. Tomarse un par de copas no tiene nada de malo, sobre todo si estás en un bar o una discoteca. Pero abusar del alcohol en las primeras citas es un error, sobre todo si terminas demasiada bebida y terminas diciendo tonterías, incongruencias o vomitando allí mismo sobre sus zapatos nuevos. Si quieres impresionar a la otra persona o perder la vergüenza, opta por otro método que no sea agarrarte a una copa toda la noche.

Todo te da igual. A todas las preguntas que él te hizo, siempre respondías de la misma manera: me da igual. Quizás tu intención era la de dejar que fuera él quien eligiera los planes y no imponer tú nada, pero al final lo que queda es que eres como un muñeco de trapo sin iniciativa. Y aunque eso gusta a muchas personas, a la mayoría les pone nerviosos tener a su lado a alguien que nunca da el primer paso, que siempre dice sí a todo, que acepta todo sin poner peros.

Fuiste demasiado rápido. Te fue a dar un beso cariñoso en la mejilla, y tú le respondiste girando la cara y dándole uno pasional. Antes de despedirse, le dijiste de ir a su casa a tomar algo. Quizás todo eso lo hiciste sin pensar o porque te equivocaste al interpretar sus gestos, pero al final metiste la pata. Deja el contacto físico, las invitaciones o las insinuaciones para citas posteriores, pero es muy difícil que la cosa funcione en los primeros encuentros.