Por Alejandro Gamero
El viernes 21 de marzo se habrán cumplido 13 días desde el inicio del ciclo lectivo 2014. Para esa fecha, las cifras del conflicto docente serán implacables: apenas 4 días de clases contra 9 de inactividad, divididas las últimas en 6 jornadas de paro con adhesión total y 3 de asambleas.
Aunque falta más de una semana para el 21, esto es lo que inexorablemente sucederá, luego de que ayer los plenarios departamentales de los maestros votaran por unanimidad una nueva huelga para la semana que viene.
El único matiz fue que la mayoría de los delegados docentes llegaron con mandatos para que se extendiera por 72 horas y una minoría propuso que fuera de 48 horas.
Este viernes el paro será oficializado por el Sindicato Unido de Trabajadores de la Educación (SUTE), en el plenario provincial que sesionará desde las 9 en el camping del gremio emplazado en el departamento de San Martín.
También se impondrá casi sin resistencia, por su amplia mayoría, la extensión de la huelga durante tres días.
Este viernes definirán cuándo
Lo que quedará por discutir es a partir de cuándo se tomará la medida de fuerza.
Allí los mandatos están muy divididos: una parte promueve que la huelga se lleve a cabo los días lunes, martes y miércoles de la próxima semana, mientras que la otra postura impulsa que sea los días martes, miércoles y jueves.
Los que se encolumnan detrás de esta última propuesta argumentan la necesidad de que el lunes debe quedar liberado para darle prioridad a la próxima reunión paritaria con el Gobierno.
Es que si se presentase una propuesta satisfactoria ese día la huelga podría quedar en un impasse para que los docentes analicen la mejora ofrecida.
En cambio, de arrancar el lunes el paro la paritaria quedará suspendida, ya que el Gobierno se niega terminantemente a negociar bajo medidas de fuerza activas.
Además esta se debería posponer hasta el jueves como mínimo, lo que llevaría a los maestros a estirar otra semana sin una definición de sus salarios.
Es por eso que la discusión de hoy en San Martín sobre cuáles serán las jornadas elegidas para la huelga de 72 horas será un tema crucial.
“No quieren las cuotas”
Entre los reparos y demandas de los docentes que los motivaron ayer a endurecer la pulseada contra el Gobierno la modalidad del aumento salarial en cuotas o escalonado es lo que más rechazo les provoca.
Liliana Chávez, secretaria gremial del SUTE, explicó a Diario UNO que “lo de las cuotas tiene muchísimo rechazo, no es aceptado para nada porque lo que ven es que gran parte del aumento lo van a estar cobrando a fines de año”.
De hecho, la última oferta del Gobierno que fue rechazada proponía 25% de aumento dividido en un 10% y una suma fija de $500 remunerativos para marzo, el otro 10% recién en agosto y el restante 5% en octubre”.
Además Chávez precisó que “el tema de la suma fija tampoco los convence porque distorsiona la jerarquía, la antigüedad, la carrera y la zona”, todos ítems importantes dentro del salario.
“Obviamente –continuó Chávez– el porcentaje de aumento es uno de los temas centrales. Nadie quiere estar por debajo del 30% de incremento”.
La secretaria gremial concluyó que “estas razones fueron las que impulsaron a los compañeros a redoblar el plan de lucha”.
►34 por ciento de aumento salarial para el docente que recién se inicia fue la última oferta que hizo el Poder Ejecutivo, en la que 20% de los docentes –unos 10.000– quedaban por debajo del 30% de incremento, lo que no fue aceptado como moneda de cambio por los maestros.