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Hernán Canuti trabajó en una decena de conflictos bélicos como reportero gráfico. Cansado de tanta muerte cambió su vida para dedicarla al estudio de estas aves y su relación con los pueblos originarios. En UNO de San Rafael lo recordamos en esta nota. El

Murió tras un accidente el fotógrafo que cambió la guerra por los cóndores

Por Javier Martín

Hernán Canuti, el fotógrafo argentino que cambió la guerra por una vida junto a los cóndores, murió hoy luego de un vuelco que protagonizó la semana pasada cuando viajaba junto a su mujer en la ruta provincial 20, en La Pampa, conocida como la ruta del Desierto.

Canuti, de 43 años, sufrió un traumatismo de cráneo y un fuerte golpe en el tórax y en primera instancia fue trasladado al hospital de la localidad pampeana de 25 de Mayo, luego a Catriel y finalmente a la Fundación Médica de Cipolletti. Por la gravedad de las heridas murió en esta madrugada.

Canuti, nacido en Bariloche, era conocido por haber sido reportero gráfico en guerras y conflictos civiles como las de Afganistán, Sarajevo, Kosovo, Ruanda o la guerra entre Perú y Ecuador, situaciones extremas para las que trabajó para agencias de noticias internacionales como AP o Reuters.

Cansado de tanta muerte y sangre, Canuti un día volvió a Argentina habiendo perdido el sentido de su profesión, sentido que volvió a encontrar gracias a la mágica aparición de un cóndor cuando tomaba una foto de un atardecer en la costa bonaerense.

Desde ese momento se interesó por la vida de estas aves y tuvo un cambio radical en su vida. Tanto que lo llevó a vivir en lo alto de la montaña para estudiar y fotografiar a los cóndores en su hábitat natural, para luego pasar a aprender de la relación entre el cóndor y los pueblos originarios. Es que los indígenas andinos consideran que el cóndor eleva el alma de los muertos.

El mismo Hernán en una nota con UNO de San Rafael dijo en agosto del 2012 lo siguiente. “En todos los pueblos de Latinoamérica, de Tierra del Fuego a Venezuela, el cóndor tenía exactamente la misma función espiritual, era el mensajero que se conectaba con Dios; el hombre andino le pide al cóndor, no importa cómo se llame el dios”, dijo Hernán, quien para el final señalaba lo siguiente: “Antes ganaba 1.000 dólares por día, hoy pueden ser $4000 al mes y soy ¡tan austeramente feliz!”.

La pasión hallada en los cóndores lo llevó a publicar el Libro del Cóndor y estuvo dando charlas y exposiciones sobre eso, viniendo a San Rafael en agosto de 2012, cuando este diario pudo entrevistarlo. Recorrió el país observando estas aves y en las notas alguna vez recomendó que en Mendoza, su consejo era "verlos en San Rafael y el Cañón del Atuel, una región muy turística, pero donde también se pueden ver con certeza parejas de cóndores por la mañana y al atardecer". 

"El cóndor vuela más alto que nunca! Hernán ya no está con nosotros, falleció en la madrugada de hoy", acaban de escribir en un grupo de Facebook en su memoria amigos y colegas. 

Desde UNO de San Rafael queremos enviarle nuestras condolencias a familiares y amigos y un especial recuerdo a Hernán, que ahora vuela en las alas de algún cóndor hacia un lugar donde ya no habrá guerra ni miseria.

En la tierra quedó tu recuerdo y tu legado.

 El siguiente es un video que muestra algo de su trabajo. Recientemente Hernán también participó en liberaciones de cóndores junto a pueblos originarios. Así, fue testigo de la vuelta a los cielos de varios ejemplares, como Eluney wenu (Regalo del cielo), que fue rescatado luego de que fuera robado del nido de su madre.

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Hernán posando delante de sus fotos en una exposiciòn en Casa Burgos.
Hernán posando delante de sus fotos en una exposiciòn en Casa Burgos.
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Foto: Hernán Canuti.
Foto: Hernán Canuti.