El hallazgo de los adolescentes bowenses Florencia Funes de 14 años y Marcelo Vallejos de 18 años marcó el fin de un proceso pero al mismo tiempo abrió una nueva causa que excede al juzgado de Familia y se lleva adelante en el ámbito de la justicia penal.
Para el juez de Instrucción de General Alvear, Néstor Murcia, aún hay mucha tela para cortar. Las inconsistencias en las declaraciones de ambos jóvenes una vez que regresaron a Bowen, que la menor haya manifestado un fuerte rechazo a regresar a la casa con sus padres y en paralelo, la entrada en escena de una mujer de Godoy Cruz de 34 años con quien Florencia entabló una relación, primero por las redes sociales y después de forma personal, es un combo que genera muchas dudas.
Por el momento, la godoycruceña está demorada y fue trasladada al juzgado de Instrucción para declarar ante el magistrado.
En una situación parecida está el tío político con quien huyó Florencia. El muchacho cumplió la mayoría de edad y aunque no fue aprehendido también tiene que rendir cuentas. Además, según trascendió, no habría brindado ningún testimonio útil para establecer que llevó a la jovencita a abandonar el hogar y donde estuvieron por casi 10 días.
Mientras tanto Florencia está siendo evaluada psicológicamente por los peritos del juzgado y ante la negativa de vovler a casa quedó al resguardo de la Dinaf.
Muchas preguntas sin respuesta
Desde que Florencia y Marcelo huyeron con lo puesto y sin dinero el 25 de marzo pasado, todas las miradas apuntaron a Godoy Cruz.
Esta mujer siempre negó conocer dónde podían encontrarse ambos jóvenes, sin embargo la investigación sobre ella era cada vez más profunda hasta que un día, supuestamente, los chicos golpearon a su puerta diciendo acá estamos.
Pero aunque fue ella quien dio aviso a las autoridades, hay un gran manto de sospecha.
¿Qué hacía una mujer de 34 años entablando contacto con una chica de 14 a través del Facebook o porque se instaló en Bowen el año pasado durante 6 meses? Son algunos de los interrogantes que intentan develar.
Entre algunos de sus dichos, trataron de deslindar de responsabilidades a la godoycruceña asegurando que pasaron la primera noche en la terminal de Alvear y después que por cuatro días durmieron en la estación de ómnibus de San Rafael entre otras cosas.
La causa que se inició por averiguación paradero ahora cambió de carátula y está calificada como ocultamiento de un menor fugado.
