Por Mariana Gil
Los conductores de los autos convertidos a GNC se encontraron ayer con un nuevo golpe al bolsillo debido a un incremento, que arrancó el sábado, del 20% del combustible. El aumento se registró en algunas estaciones de servicio, aunque en otras tratan de mantener los precios entre las bocas de venta. El ajuste ronda los $0,60 por metro cúbico en la mayoría de las expendedoras de nuestra provincia.
En los últimos días, el valor del metro cúbico se pagaba a $3,29 hasta alcanzar un alza a $ 3,98 este fin de semana y, de esta manera, el combustible más económico ya casi llega los $4.
Una de las expendedoras de la firma Delta GNC, Susana Britos (40), confirmó que “el sábado al mediodía cambiaron las tarifas, que desde hacía aproximadamente seis meses no se modificaban. La mayoría de los clientes se quejan cuando notan el aumento, pero tienen que seguir cargando porque es más barato que otros combustibles”.
De todas maneras, la empleada agregó que para fidelizar clientes trabajan con una tarjeta de descuentos que ofrece la casa para sumar ventas.
Otra vendedora, Roxana Cortez, coincidió en que “la gente ahora carga menos cantidad o busca las promociones, pero en realidad bajó mucho el trabajo”.
Omar Niquin , encargado de la estación de gas La Efectiva, expresó: “Después de todos los aumentos que sufrió la nafta se esperaba que pasara lo mismo con el gas. De todas maneras, es muy abrupta la suba del 20%. Nuestros clientes todavía no sintieron el impacto porque la mayoría tiene cuenta corriente y lo percibirá a fin de mes”.
Desde la vereda de enfrente, Luis Rodríguez, un cliente que ayer cargaba gas en su automóvil en las calles Saavedra y Albani, cuando se enteró del aumento opinó: “Estamos en un país donde todos los días aumentan todas las cosas. Vengo de Luján para trabajar acá en Ciudad y hoy tuve que gastar $10 más para cargar gas”.
Oscar Torres, un estacionero, graficó así la situación: “Antes de Navidad fue el último aumento y ahora se produjo el otro. En verano disminuyó mucho el trabajo porque no hay actividad escolar. Sólo esperamos que esto repunte”.
De todos modos, frente a los reiterados aumentos registrados en el precio de las naftas en los últimos meses, el gas natural comprimido (GNC) sigue siendo una alternativa válida para los automovilistas. Si bien el combustible gaseoso nunca perdió su vigencia y siempre significó un ahorro importante, en el último tiempo –según datos del 2013– recuperó terreno y llevó la cantidad de conversiones de motores nafteros a cifras dignas de destacar.
Otro punto a resaltar que comentaron los referentes del rubro es que los costos para las estaciones de servicio de gas son incluso más altos que para las que venden nafta, ya que hay que considerar los elevados números que significan la instalación y el funcionamiento de los grandes compresores, el gran consumo de electricidad y el almacenamiento, entre otros ítems.
Sin regulación
Víctor Derlich, titular de Esi Gas, comentó: “Todavía no aumentamos los precios. Vamos a mantenerlos mientras se pueda, pero si aumentan los costos y sube la inflación, no nos quedará otra alternativa que subir los valores”.
El empresario aclaró que el precio del GNC no está regulado y depende de los costos que maneja cada red o negocio independiente.
Además de sobre el precio del combustible, Derlich explicó que el aumento del dólar incidió en los costos de las mangueras, que son importadas y a su vez son muy difíciles de conseguir.