Por Fernando G. Toledo
El periodista y animador cultural mendocino Julio Negro Castillo, de 81 años, falleció el sábado en Mendoza tras padecer una larga enfermedad. Con su partida, la provincia pierde a uno de los personajes más entrañables de aquellos que tuvieron al arte como una de sus pasiones sin ser él mismo un artista (con la excepción de una obra teatral que escribió).
Formado como periodista, Castillo heredó una fortuna y, en lugar de dedicarse simplemente a disfrutarla, comenzó con ella a ayudar a los artistas de Mendoza.
Así fue que pintores, poetas y músicos de la provincia recibieron del Negro ayuda para mostrar y vender sus obras.
Amigo de pintores como el Gringo Embrioni y Sara Rosales, y de poetas como Fernando Lorenzo (con quien estuvo distanciado y luego se reconcilió), Víctor Hugo Cúneo (sobre quien escribió una pieza teatral) y Carlos Levy, colaboró con ellos para exposiciones o ediciones.
Levy, quien le debe a Castillo la edición de su hermoso libro de 1983 La memoria y otras piedades, lamentó ayer la muerte del Negro. “Es una pérdida muy grande para la cultura de Mendoza. Julio Castillo era un tipo paradigmático, por su generosidad con los poetas. Él hizo dinero y lo repartió entre los artistas; los invitaba a comer, les preparaba o les hacía vender obras... Por eso es difícil encontrar a alguien como él”, le dijo ayer a UNO el prestigioso poeta.
Una de las acciones más representativas de la tarea de Castillo fue la apertura de la galería Bitácora, en la calle Rivadavia de Ciudad, que también funcionaba como cooperativa cultural. En esa galería expusieron algunos de los grandes artistas locales y a través de su gestión fue posible la publicación de varios libros.
Amigo –y no sólo admirador– del poeta Cúneo, escribió inspirado en su vida y su obra la pieza Cúneo o la inmolación de la poesía, impreso por Ediciones Culturales de Mendoza en 1995 y firmado por Castillo y Osvaldo Facio.Castillo padecía desde hacía años la enfermedad de Parkinson y en los últimos tiempos era atendido en un hospital geriátrico.
Tras su muerte, sus restos fueron cremados el domingo.
►"Es una pérdida muy grande para la cultura de Mendoza. El Negro era paradigmático por su generosidad con los artistas” (Carlos Levy, poeta y amigo de Castillo.