Luis Martín Morilla
Especial para UNO de San Rafael
El verano está en sus inicios y el termómetro empieza a calentar el ambiente y los ánimos, la ciudad está llena de “guiris” (turistas) y las terrazas de los bares están repletas de calurosos ciudadanos que aplacan su sed. España ha sido eliminada, justamente, todo hay que decirlo, por una Brasil abrumadora. Todos tranquilos, la luna aparecerá como todas las noches.
En el plano económico todos los escándalos financieros están explotando en Madrid, el señor Bárcenas, ex tesorero del PP, nos está haciendo un favor inmenso a los catalanes, solito ha puesto en jaque a todo su partido y al gobierno.
Aquí nos preocupan otras cosas, como el inicio de las rebajas, el problema de Messi con el fisco, las fiestas de San Juan y el inicio de las vacaciones para algunos afortunados (no piensan lo mismo los que están sin empleo).
Pero que suban el precio del agua, la luz y las botellas de gas butano no, eso no nos preocupa o si nos preocupa no haremos ninguna manifestación, ¡con este calor!
En el plano internacional, cada día que pasa estamos más cerca de conectarnos ferroviariamente con el resto de Europa vía AVE (tren de alta velocidad), que demuestra que las obras no van a la velocidad esperada (baja velocidad). Por otra parte la naviera italiana Grimaldi ha invertido 20 millones en la ampliación de las instalaciones donde atracan sus buques. ¡Más madera!
Tenemos en ciernes el Mundial de natación, evento de importancia en el que la ocupación hotelera está a “reventar”, somos la ciudad con más turista por metro cuadrado de toda Europa. El evento en cuestión ocupará todos los espacios que se puedan rellenar de agua, la piscina olímpica de Montjuich, el Palau Sant Jordi, la piscina Picornell, desde el 19 de julio estaremos en traje de baño.
También se ha celebrado el Harleys Days en Barna, 21.000 harleros se pasearon (tampoco podían hacer otra cosa con esas motos) por el centro, bebieron cerveza, bailaron estilo yanqui, en fin…
En otro orden de cosas nuestros políticos locales, concretamente los independentistas, están muy ocupados explicándonos las bondades de la independencia, que si seríamos un país rico (no tenemos recursos naturales), que si tendríamos superávit en la balanza de pagos (tenemos una deuda que nos sobrepasa). El problema de todo esto es que si han de ser ellos los que se queden una vez conseguida la independencia, sinceramente apaga y vámonos. Desgraciadamente para ellos llegarán las elecciones y si todo esto que nos están haciendo sufrir se lo podemos devolver, tan seguro como que hay luz que se lo devolveremos.
Con esta felicidad llego al final de esta crónica de Barna. Entrando a la mitad del verano y el calor y la humedad se hacen insoportables, sobre todo si hay que desplazarse.
