Gonzalo Villatoro
Después de años sin recibir un mínimo de mantenimiento, el Municipio alvearense junto con la Dirección Provincial de Vialidad realizarán el reasfaltado de calle Chacacubo, uno de los desvíos de tránsito de carga pesada que hay en la ciudad.
El deterioro de la transitada arteria era cada vez más pronunciado y en la actualidad es prácticamente una odisea recorrer las seis cuadras de su extensión.
La obra abarca los 640 metros de Chacabuco que van desde avenida Libertador norte hasta Libertad. Sobre la base existente se realizará una carpeta asfáltica de seis centímetros de espesor.
Para ejecutar las tareas, Vialidad provincial aportará el asfalto para efectuar el premezclado y la asistencia técnica mientras que la Comuna dispondrá de maquinarias y el personal.
La intención es realizar los trabajos en el menor tiempo posible. El titular de la Secretaría de Obras Públicas municipal, Carlos Oyhenart, calcula que “en no más de 30 días estará terminada”.
La celeridad en la obra no está atada solamente a los trastornos en el tránsito vehicular que se va a producir por el corte total de la calle, sino porque el clima es un factor que puede acarrear grandes perjuicios.
“Es asfalto en caliente, por eso a medida que se aproxima el invierno y las temperaturas son cada vez más bajas, se pueden provocar serios inconvenientes”, agregó el funcionario.
Mientras Chacabuco permanezca cortada, los camiones deberán hacer un rodeo de varios kilómetros para conectar la ruta nacional 143 norte con la ruta 188 o la 143 al sur de Alvear. El desvío comenzará en calle F y después continuará por calle 7 hasta el encuentro con la ruta.
En el caso de los vecinos cuyas viviendas estén emplazadas sobre la arteria y que en pocos días más quedarán encerrados dentro de la obra, la única opción que tendrán para circular será la banquina. “Habrá pequeñas dificultades pero lo buenos es que se está dando respuesta a un viejo reclamo", dijo Oyhenart.
