No ha empezado con buen pie el universo cinematográfico de DC Comics. Hace tres años, en Warner Bros se ponían manos a la obra con una cinta que nacía con el objetivo de enamorar a los fans y arrasar taquillas. Mucho tiempo de trabajo y una inversión económica sin comparación lograban despertar el entusiasmo del público, pero la cosa se iba desinflando a medida que se acercaba el día del estreno. Los sondeos y las estimaciones de taquilla iban desmoronándose hasta el prometedor día del estreno.
Cuando "Batman v Superman: El amanecer de la justicia" se presentaba ante el gran público, la crítica ya había dado buena cuenta de ella. Un treinta por ciento de críticas positivas suponía un duro golpe para el filme, pero no para un público ansioso por ver en acción a los dos superhéroes más emblemáticos de las viñetas.
Con cerca de 450 millones de dólares recaudados en su primer fin de semana, todo hacía pensar que el filme firmaría unos datos finales de infarto. El problema es que la división entre el público se hacía también patente, desapareciendo el efecto boca-oreja. Así, cuando termina su tercer fin de semana en pantalla, "Batman v Superman: El amanecer de la Justicia" se acerca al final de su vida comercial con un total acumulado de 800 millones de dólares.
Mucho se ha debatido sobre el coste total de "Batman v Superman". Su presupuesto oficial de producción se ha fijado en 250 millones de dólares, lo que dista bastante de la verdad. En octubre del pasado año, cuando las perspectivas era otras y se daba por hecho que la cinta superaría los 1.500 millones en taquilla, se filtraba el dato oficial directamente desde Warner. Eran 410 millones lo que se habían gastado en producción, convirtiéndose en la película más cara de la historia. Lo que por aquel entonces era una demostración de fuerza, ahora es un dato que se quiere disimular.
Al comenzar el rodaje de la cinta se hicieron oficiales esos 250 millones que, tras varias modificaciones de guión, innumerables incorporaciones de tramas y varios regresos a set para rodar nuevas escenas, se antojan cifra insuficiente.
Si a todo lo mencionado le añadimos la campaña promocional más intensa y larga vista jamás, no es de extrañar que en Warner Bros se repitiese de forma sistemática eso de que se necesitaban 1.000 millones para que la cinta empezase a ser rentable. Una cifra que difícilmente se alcanzará.
Fuente: Bolsamanía