Entrenar la mente para reducir el estrés y rendir más
Por UNO
Que el ejercicio físico aporta innumerables beneficios, entre ellos aliviar el estrés, es un hecho. Pero, ¿y qué pasaría si en vez del cuerpo, entrenásemos la mente? Al fin y al cabo, estaríamos atajando el problema justo desde su origen. Pues bien, eso es exactamente de lo que se encarga la meditación 'Mindfulness' o, si lo prefieres, Atención Plena.El consultor de Mindfulness, Javier Ibáñez, especializado además en la implantación de estos programas en empresas, afirma que "a través de la meditación de atención a nuestra respiración, genera espacios donde emerge una creatividad auténtica y nos conecta con lo más esencial de nosotros mismos. Y es ahí donde nos sentimos bien y rendimos más". En este sentido, el experto reconoce que en España, el entorno laboral no presta suficiente atención al ser humano. Algo que, durante sus viajes al extranjero, vio que adquiría gran importancia en el rendimiento de los empleados.
"El Mindfulness sirve para que las personas miren hacia dentro y fortalezcan un 'músculo' que también es muy importante, el de la atención", asegura Ibáñez. Y para conseguirlo, hay que seguir tres vías indispensables:La práctica meditativa formal, llevando deliberadamente nuestra atención a la respiración una y otra vez.
Las prácticas informales, apoyándonos en todo lo cotidiano para continuar practicando en la vida diaria.La práctica de autoindagación, basada en la habilidad que desarrollamos para observar lo que sucede dentro de nosotros mismos.Asimismo, el principal impulsor del 'Mindfulness', Jon Kabat-Zinn, defiende que, además de estas tres instrucciones, las claves para la efectividad de estos programas son la intencionalidad, la consciencia y el mantenimiento continuo de la atención, "sin juicio ni expectativas durante el proceso", apunta Ibáñez. Los beneficios, asegura, se basan en que el fortalecimiento de la atención promueve un cambio dentro de las estructuras neuronales, favoreciendo, entre otras cosas, la reducción del estrés o el aumento de la empatía y la memoria. Pero no solo eso, sino que el especialista afirma que, dentro de la oficina, aumenta la capacidad de decisión, la creatividad, la seguridad y las relaciones con los demás, hechos que afectan, inevitablemente, a la productividad global de la empresa.A veces, incluso, advierte que hay actividades físicas que invitan a practicar el Mindfulness, como el Yoga, donde la meditación, la relajación y el control de la respiración también toman el protagonismo. Sin embargo, Ibáñez explica que "nuestra vida cotidiana nos lleva a distanciarnos cada vez más de lo esencial de nosotros mismos. Nos vamos cubriendo de personajes, máscaras y posturas frente a lo de fuera, hasta llegar a perder la consciencia de lo que somos. Y eso genera un exceso de estrés tal, que puede llegar a acabar con nosotros. Conocernos mejor ayuda a desconectar los pilotos automáticos que parecen gobernar nuestras vidas". En definitiva, que la relajación y la meditación nos conectan con lo esencial, permitiendo que vivamos de manera mucho más plena, en casa y en el trabajo.
