Según informa el The New York Times, los vuelos de drones militares armados se reducirán de los actuales 65 diarios a solo 60 debido al creciente abandono de pilotos entrenados para estas misiones. La fuerza aérea exige una fase de formación en pilotaje de drones, pero ya van 1.200 pilotos que optan por no continuar esa actividad una vez pasa el período obligatorio.
Entre todas las opciones profesionales dentro del ejército, cabría esperar que la opción de ser piloto de drones no debería ser tan estresante como pilotar un caza o un tanque. Sin embargo, sí que lo es.