Cuando las "cabras jardineras" llegaron a un parque de capital de Oregon, llamaban la atención de los visitantes. Sin embargo, las autoridades ya los despidieron.
Funcionarios de Salem dijeron que el proyecto piloto de la ciudad de emplear cabras para eliminar especies invasivas de plantas cuesta casi cinco veces más que la utilización de métodos convencionales. Pero ese no fue el único inconveniente. El gerente de operaciones de obras públicas Mark Becktel subrayó que la ciudad tuvo que limpiar la "zona fuertemente fertilizada" que dejaron las cabras.
Según el periódico Statesman Journal, Salem contrató en octubre a la firma Yoder Goat Rentals para que soltara 75 cabras en el parque de la isla Minto-Brown con el propósito de que se comieran plantas como la zarza armeniana y la hiedra inglesa.
Becktel dijo que la ciudad considerará utilizar a las cabras para otros proyectos.