La Asociación Británica de Cirujanos Estéticos, (BAAPS, por sus siglas en inglés), detectó un notable aumento en la demanda de cirugías para reducir los senos entre británicos. En solo un año los ingleses solicitaron 28% más operaciones que en el 2009 y ahora esta cirugía se convirtió en la segunda más popular dentro del rubro de la estética masculina, solo detras de los populares retoques de nariz.
En 2010 se registraron 741 operaciones de reducción de senos a hombres, frente a 581 del año 2009. Los datos corresponden a las estadísticas de hace algunos años. Se supone que en el 2011 las cirugías también han aumentado pero aún no se conocen los datos.
Como era de esperarse la mayoría de los hombres que acuden solicitando una intervención de este tipo padecen de sobrepeso por lo que antes de aprobarse la cirugía se les recomienda realizar una dieta y ejercitarse. No solo la epidémica obesidad que se vive en diversos países y el estilo de vida nómada pueden determinarse como factores que influyen directamente en el crecimiento colectivo de senos. Tampoco debe descartarse la significativa cantidad de hormonas que incluyen los alimentos industrializados y que al igual que en el caso de las mujeres, podría estar afectando directamente el biodesarrollo masculino.
