Mc Arthur Wheeler es un norteamericano que quiso conseguir una retirada triunfal de su vida criminal al robar un banco de Pittsburgh. Para ello, pensó en un insólito método para huir tranquilamente al no ser captado por las cámaras de seguridad: se roció la cara con jugo de limón creyendo que eso lo iba a hacer invisible...
El increíble pero real hecho tuvo como protagonista a un tal Mc Arthur Wheeler, y lo peor del caso es que este amigo de lo ajeno había realizado otros robos, al punto tal que era buscado. Se sorprendió.