Mientras tanto, su combustible Euro Diesel pasará a costar a partir de ahora $ 4,012, lo cualrepresenta un 8,4% más que su valor anterior de $ 3,701. En Mendoza la Fangio XXI pasó de $3,76 a $4,409, la Súper ahora vale $3,737, la Diésel$2,969 y la Euro Diésel $4,019. De esta forma, la petrolera que dirige la familia Eskenazi y en la cual también participa elgrupo español Repsol, se ubica por delante de Shell en precios de naftas premium. Hasta ahora, lacompañía anglo-holandesa era la que tenía la nafta más cara con su combustible V-Power a $ 4,199.De todos modos, Shell se encuentra por detrás de YPF, que cuenta con una participación mayoritariaen el mercado de naftas de 55,8 por ciento. En lo que va del año, aunque con disparidades, todas las petroleras que operan en el mercadolocal fueron actualizando sus precios, con varios incrementos que se sucedieron desde enero hastaestos días. Shell, por ejemplo, lo hizo durante el fin de semana pasado cuando subió sus naftas super ypremium en Capital Federal y los alrededores. La empresa –que tienen un market share de 16%–realizó en el primer trimestre ajustes de 9,2% para la super y 16,6% para la nafta premium(V-Power). Con todo, los aumentos en el precio de los combustibles en los surtidores –desde comienzosdel año hasta ahora– se ubican por encima de la inflación, tanto privada como oficial, en lamayoría de los casos. Mientras las estimaciones de varias consultoras privadas muestran uncrecimiento del costo de vida de entre el 7% y el 8% durante el primer trimestre, las naftas en elmismo período se incrementaron hasta 22,4 por ciento. La diferencia es aún mayor si se toman en cuenta las cifras oficiales: según el Indec, lainflación acumulada en los primeros dos meses del año, es de 2,3 por ciento. Se prevé que lascifras de marzo –aún no publicadas– mostrarán una inflación superior a 1% y una suba de preciosacumulada al primer trimestre que rondará el 3 por ciento. En el caso de YPF, comandada por la familia Eskenazi, la nafta super, que costaba $ 3,109 ellitro en enero y actualmente tiene un valor de $ 3,247 en los surtidores (un 4,4% más). Mientrasque la premium (Fangio) pasó de $ 3,519 a comienzos de año a los flamantes $ 4,309 (un 22,4% más).En las otras empresas, los aumentos fueron variados: los combustibles de Esso aumentaron 5,3%(nafta super) y 13,3% (premium) y los de Petrobras 8,7% (super) y 14,7% (premium). En una de las principales petroleras del sector reconocieron que cuando una compañía toma laincitativa de aumentar sus precios, el resto de la competencia la sigue para adecuar esos valores yno quedar rezagados con respecto a la competencia. "No somos ajenos a los movimientos de nuestroscompetidores", aseguraron. Por lo tanto, en el mercado creen que llegarán nuevos incrementos en laspróximas semanas. "La demanda de naftas sigue creciendo y es indiferente a la suba de los precios. Se van a dar más aumentos, porque son indispensables, pero no creo que este año se acerquen a los precios de laregión. El Gobierno es conciente de que tiene que tender a los precios internacionales y lo estáhaciendo de forma paulatina, lo cual es una buena política", opinó un reconocido consultor en temasde energía. Sin embargo, en la Argentina, los precios continúan por debajo del resto de los paísesde la región. Según el índice Monitor de Precios de la Energía, realiza la consultora Montamat& Asociados, el petróleo y sus derivados representa un 65% del precio de referencia regional einternacional. "El mercado de exportación está prácticamente cerrado porque es tan alta la retención que les conviene vender en el mercado interno. Como en el mercado interno faltó nafta, el precio domésticotiene que estar cercano a la importación", aseguró otro especialista, de una de las principalesconsultoras del rubro.