Vecinos de un barrio privado presentaron un recurso amparo contra la ampliación del nudo que se hace en el Acceso Sur. Se oponen a su contunidad porque dicen que el estudio de impacto ambiental está caduco.

Una unión vecinal de Carrodilla pidió a la Justicia frenar las obras de la calle Paso

Por UNO

Un barrio privado de Carrodilla puso el grito en el cielo y ahora las obras colindantes al nudo enconstrucción de Acceso Sur y Paso quedaron en la mira de la Justicia.

El próximo lunes, la jueza Graciela Simón, del Juzgado Civil N°1 de Gestión Asociada,

resolverá si paraliza o no los trabajos por iniciarse en el tramo de calle Paso entre el Acceso Sur

y el carril Cervantes, que se transformará en una amplia vía de cuatro carriles.

Un recurso de amparo presentado por la unión vecinal del barrio residencial Altos de

Carrodilla (apostado sobre Paso) se opone a la obra bajo el argumento de que el estudio de impacto

ambiental está caduco.

El abogado de los vecinos, Guillermo Hernández, fue enfático y contundente contra el Gobierno

y Vialidad provincial: "Están avanzando con una obra irregular, vencida y clandestina, que ni

siquiera ha sido licitada y que la están haciendo como una ampliación del nudo con el Acceso Sur".

Mientras se espera que el Estado provincial conteste judicialmente qué opina ante el planteo

vecinal, el letrado aseguró: "La paralización de las obras que solicitamos no afectará en nada la

construcción del nudo de Paso y Acceso Sur, que lo pueden terminar perfectamente porque lo que

nosotros cuestionamos está al lado".

El incidente es de magnitud porque está previsto que el corto y cuestionado tramo sea la

última parte de la vía de empalme hacia el sur con el Corredor del Oeste, posibilidad planificada

hace más de diez años y de dudosa concreción hoy en día ya que, de completarse, tendría que

atravesar varios barrios de alto poder adquisitivo.

En concreto, la Justicia deberá resolver este lunes una medida cautelar de no innovar

presentada por la unión vecinal, recurso en el que puntualmente reclama que las obras se frenen

hasta que se realice un nuevo estudio de impacto ambiental porque el que actualmente tiene el

proyecto está vencido.

Hernández explicó que "los vecinos no quieren que les hagan una autopista de cuatro carriles

en ese sector y demandan una vía que sea más amigable (en términos técnicos y arquitectónicos) en

esa zona residencial".

El letrado expresó que "allí tienen previsto hacer una obra faraónica: van a arrasar con

1.200 árboles y una bodega centenaria declarada patrimonio histórico en una zona donde viven 10.000

personasmás que hace una década y basándose en un estudio ambiental que está vencido".

Mientras los vecinos y el Gobierno esperarán hasta el lunes para ver qué responde la

magistrada, algunas versiones señalan que la jueza Simón podría impulsar una audiencia de

conciliación para  que las partes lleguen a un acuerdo que evite demoras en las obras y un

daño para los vecinos.