Las empresas ofrecieron 10% de aumento en los aranceles que abonan a las clínicas, pero la cifra no convenció.

Sanatorios anunciaron restricciones a cinco prepagas desde esta semana

Por UNO

Sanatorios privados de Mendoza rechazaron la nueva propuesta presentada por cinco prepagas el fin de semana y anunciaron que desde hoy aplicarán medidas.

Swiss Medical, Omint, Medifé, Medicus y Galeno les ofrecieron a los principales sanatorios de la provincia –ente ellos el Hospital Español y la Clínica de Cuyo– el 3% de aumento en los aranceles y honorarios que les pagan por la atención brindada a sus afiliados, llegando así al 10% en total si se tiene en cuenta el 7% ofrecido hace más de diez días.

Esta oferta fue evaluada como insuficiente por los principales sanatorios locales. Algunos no precisaron qué día restringirán las atenciones, de mantenerse esta única cifra, y otras confirmaron que desde hoy avanzarán con las medidas anunciadas la semana pasada.

El mínimo que solicitan los prestadores es del 12%, en consonancia con lo manifestado desde un principio por la Asociación de Clíninas, Sanatorios y Hospitales Privados de la República Argentina (Adecra), y no tienen la intención de aceptar menos, aunque aseguran que la disposición para llegar a un acuerdo se mantiene.

Las prepagas argumentan que no pueden alcanzar esa cifra porque el Gobierno no les permite encarecer las cuotas, mientras les prometen a los afiliados –más de tres millones de personas– reintegrarles los copagos que las clínicas amenazan con aplicar si la situación no se resuelve.

El director del Hospital Español, Walter Vázquez, dijo ayer a Diario UNO: “No se llegó a un acuerdo, porque han ofrecido el 3%. Y las medidas comenzarán a regir mañana (por hoy) si en las próximas horas no llega otra propuesta que se acerque más a la base del 12% o se llega a algún tipo de acuerdo en las próximas horas”.

Por su parte, Juan Ursomarzo, director médico de la Clínica de Cuyo, aseguró: “No dan los costos con el 3% que ofrecieron (...) Hay que seguir conversando, porque creo que las prepagas y nosotros queremos llegar a un acuerdo por el bien de los pacientes, en nuestro caso, y de los clientes, en el caso de ellos”.

En este sentido, se ha modificado la situación con OSDE, que si bien hasta la semana pasada no había ofrecido aumentos superiores al 7%, en los últimos días avanzó en las negociaciones, por lo que sus afiliados no sufrirán restricciones en ninguna clínica local.

Lo que está en juego

El conflicto que los centros asistenciales del país mantienen con las empresas de medicina paga comenzó a principios de mes, cuando el Gobierno les permitió aumentar el 7% el valor de las cuotas que abonan los afiliados y las prepagas ofrecieron el mismo porcentaje de suba en los aranceles y honorarios que pagan a los sanatorios por sus prestaciones.

En cada provincia y hospital o clínica en particular, las tratativas han tenido sus diferencias.

Mientras que en Santa Fe cada sanatorio respondió la negativa al aumento con copagos y restricciones de distinta índole, la situación en Buenos Aires fue dispar la semana pasada y las clínicas en Mendoza optaron por ser cautelosas y sostener el diálogo.

Los sanatorios de Mendoza elegirán su modalidad para disminuir costos –lo que se traduce en una desmejora en la calidad de los servicios para afiliados a las prepagas involucradas– de acuerdo con el caso y no quisieron adelantar puntualmente qué restricciones aplicarán.

Sin embargo, lo que advierten desde la semana pasada es que darán prioridad a la atención de pacientes de obras sociales o prepagas que aporten lo solicitado por los hospitales privados, no habilitarán cuartos individuales en caso de internación, eliminarán descuentos en farmacia y/o cobrarán copagos para ciertos servicios (estas medidas no incluyen urgencias, maternidad ni tratamientos crónicos).

Las razones de las prepagas

Empresarios de la medicina prepaga manifestaron desde Buenos Aires que el principal problema está en la ley que regula el sector, la Nº26.682, promulgada en mayo de 2011.

La norma obligó a las empresas a financiar los tratamientos de personas con enfermedades preexistentes y estableció que el Gobierno nacional es el que autorizará el incremento en las cuotas, entre otras disposiciones.

Claudio Belocopitt, presidente de Swiss Medical, llegó a hablar de una desaparición de las prepagas en el corto plazo si el Ejecutivo no les permite encarecer los aportes de los afiliados. “Si lo que el Gobierno quiere es quedarse con el sistema, que lo haga de una vez”, lanzó Belocopitt.

Otro argumento que esgrimen es que “la inflación médica es un 5% más alta que el incremento en los costos de otros sectores”, según Juan Carlos Villa Larroudet, vicepresidente de Omint.

“Si no se nos permite trasladar completamente ese incremento, bajará la calidad de las prestaciones”, sentenció el ejecutivo.