La niña se encuentra internada en el hospital Humberto Notti, donde fue llevada en unaambulancia del Servicio de Emergencias Coordinado (SEC) ya que sufrió severas lesiones,principalmente en la cabeza. El violento ataque, que no sería el primero de esta naturaleza que se registra cerca de esaescuela, según dijeron familiares y padres de otros alumnos a Diario UNO, ocurrió ayer a las 13.45,cuando los chicos –sus edades no superan los 15 años– estaban a punto de entrar a la escuelaAzzoni, ubicada en la calle Cochabamba, del Tercer Barrio Unimev, en Villa Nueva. A esa hora, un grupo de alumnos de disponía a entrar cuando de repente aparecieron otros diezmenores, de los cuales siete eran chicas.
El comienzo Una de las recién llegadas corrió hasta donde estaba la menor aludida y la agarró por loscabellos, haciéndola caer al suelo. Al mismo tiempo, entre todos los atacantes comenzaron a insultarla. Pero no se conformaroncon eso. Todos le siguieron dando un sinfín de golpes a la víctima, quien estaba totalmente indefensay trataba de esquivar las patadas y los puñetazos que con una furia descomunal descargaban sobreella. El blanco elegido por los agresores era la cabeza de la menor, quien pedía ayuda a losgritos. Tres compañeros de ésta, al ver lo que estaba sucediendo, fueron corriendo para ayudarla.Pero ellos también fueron víctimas de golpes en distintas partes del cuerpo e insultos de todaíndole. Cuando los agresores se cansaron de pegar y la adolescente estaba casi desvanecida,decidieron escapar. Sin embargo, la que peor atacó a la chica herida ya está identificada y vive en un barriocercano, también de Guaymallén.
Indignación materna La madre de la menor lesionada habló ayer con Diario UNO desde el hospital Notti, donde seencuentra internada su hija. La mujer, acongojada, dijo que "la mayor parte de los golpes son en la cabeza, pero ademástiene patadas en la espalda y también en las piernas". Añadió: "Ella trató de defenderse, pero no alcanzó. Los otros eran muchos y, según mecontaron, uno de los chicos tenía una sevillana, que afortunadamente no utilizó". "El caso de mi hija –prosiguió– no es el primero de esta naturaleza. La semana pasada, otra compañera corrió la misma suerte. La molieron a golpes, y siempre es el mismo grupo. Se hizo ladenuncia pero no pasó nada, como siempre. Ahora, bien, fíjese usted: si nosotros los grandestomamos medidas contra esta patota, seguro que terminamos presos". La señora contó además que en más de una ocasión se les advirtió a los padres de la chica másviolenta lo que estaba sucediendo. "Pero ellos, en vez de educarla, la apañan. Ya no entiendo másnada. Somos una familia tranquila; tengo cinco hijos y ésta a la cual hirieron es la más chica". "No sé qué hacer, porque a mi otro hijo no quisieron recibirle la denuncia y yo estoy acá atendiéndola; no puedo dejarla sola. Espero que llegue mi marido y le reciban la denuncia", seesperanzó.
Reclaman justicia "¿Tendremos que esperar que esta mocosa mate a alguien para que la Justicia actúede una vez por todas?", se preguntó la preocupada madre de la chica agredida. Un compañero que salió a defender a la adolescente también contó: "Nos pegaron a todos losque interveníamos para defenderla. Recibimos golpes en la espalda, los pies, los brazos y lacabeza. No los paraba nadie. Pero sabemos muy bien quién es, a qué escuela va". Al preguntarle al estudiante a qué atribuía este nuevo ataque de ayer, dijo: "A lo mejor esporque no la dejamos entrar a nuestro grupo". "Pero eso no justifica que le haya hecho esto (a la víctima)", concluyó el menor, cuyo nombre se reserva por razones legales.