Fiel a su estilo, tal vez extraído del ejercicio de la medicina, el intendente y médico clínico Daniel Orozco da un diagnóstico y ejecuta. No confronta y espera resultados.
Así se movió cuando decidió despedir a dos directores a sólo 4 meses de haber asumido y parece estar convencido de que su receta funciona. "No iban con mi forma de gestionar", resumió. Ayer dialogó con Diario UNO y justificó: "Reduje dos cargos y reencaucé áreas que estaban aplastadas. Acá las decisiones las toma el intendente", ratificó, en tercera persona, como si tuviera la necesidad de recordarle a alguien quién manda en esa comuna. Rechazó que hubiese crisis interna, nepotismo y también los rumores de renuncia: "Si puedo me voy a quedar 16 años".
El pasado 8 de abril, el edificio municipal de San Miguel y Rivadavia era un polvorín luego de que se conociera que habían renunciado, por pedido del intendente, el director de Hacienda, Darío González, y el de Desarrollo Social, Carlos Russo. El primero, proveniente del radicalismo de Ciudad, adujo desgastes propios de la gestión, algo poco creíble después de sólo 4 meses en funciones, y el segundo, militante del socialismo, atribuyó la decisión a un pedido del gobernador Cornejo.
Tal es la situación en territorio lasherino que ayer el mismo gobernador, consultado por los medios, se permitió enviarle tres consejos a Orozco: ejercer la autoridad -dando a entender que le podría faltar-, bajar los gastos corrientes y aumentar la inversión en obras.
"La decisión de que esos dos directores se fueran fue sólo mía, ni mi entorno cercano lo sabía. Porque el que gobierna soy yo, y necesito un equipo que responda a mi forma de trabajar. Yo soy un tipo que trabaja en silencio, no necesito confrontar, ni salir a los medios a confirmar quién manda. Esto no es una crisis", adujo el intendente, que insiste en que con esos despidos redujo dos cargos políticos en la Comuna: "Al director de Hacienda lo remplazará su secretaria inmediata -evitó dar su nombre porque aún no se lo comunicaba- y de Desarrollo Social se hará cargo el director de Planificación Estratégica, Eduardo González", puntualizó.
Rumores de renuncias
Algunos detractores, varios de ellos jugando la interna del partido radical, y otros de la oposición cuestionan la forma de gestionar de Orozco, lo califican de ingenuo, sin mucho futuro en la arena política, y hasta vaticinan una renuncia no muy lejana.
"Lo han dicho varias veces, pero no es así, ni loco. Si puedo me voy a quedar 16 años. Estoy dispuesto a dejar una marca, una impronta en Las Heras", apuntó decidido.
Nepotismo en la gestión
Una denuncia en las redes sociales sacó a la luz a fines de marzo que en la Comuna lasherina trabajaban dos hijos y una ex pareja del senador radical Héctor Quevedo, y hasta apuntaron a que el legislador había exigido esos cargos y Orozco sólo había acatado órdenes.
"A mí nadie me puso un arma en la cabeza para nombrar a nadie. Si está trabajando un hijo de Quevedo, o del senador Raúl Ferrer -también está en la gestión- es decisión mía. Si alguien me demuestra que es capaz, no voy a dudar en que se sume. Como tampoco voy a dudar en sacarlo, si no va con el trabajo que queremos", dijo, y parafraseando el lenguaje futbolero aseguró que es él quien marca la cancha y que no se trató de nepotismo.
Para demostrar que logró bajar los gastos en la Comuna, el intendente, que se enrola en la línea de Cobos, aseguró que en marzo dieron un aumento del 12% a los empleados municipales y que invirtieron los mismo $30 millones que pagaba su antecesor Miranda en noviembre.