La atención es de 8 a 12.30 y de 14 a 16.30 para personas sin cobertura social o beneficiarios de Incluir Salud. Es una revisión rápida y quienes sean diagnosticados recibirán la única operación que se hace en estos casos

Hasta el viernes detectarán cataratas en el Hospital Central

Por UNO

Las cataratas son la principal causa de ceguera a nivel mundial y son tratables con una cirugía que no reviste mayores riesgos. Por eso mismo, el Hospital Central lanzó una nueva campaña de detección.

Esta vez durará una semana, desde ayer hasta el viernes, y atenderán de 8 a 12.30 y de 14 a 16.30, únicamente a personas que no tengan obra social o las que sean beneficiarios del programa Incluir Salud.

El año pasado, en la misma campaña, fueron atendidos a 1.120 pacientes, de los cuales 140 fueron operados gratuitamente.

La idea que tienen ahora en el servicio de Oftalmología es darle mayor difusión y aumentar la cantidad de personas que llegan a revisarse los ojos, que generalmente son mayores de 40 años, ya que a partir de esa edad es cuando más casos se registran.

Eso no quiere decir que si alguien tiene menos de 40 años y sufre los síntomas típicos de las cataratas no será atendido. Si la persona tiene más de 15 años, ya puede asistir a la campaña del Hospital Central, a la que invita Canal Siete.

Los pro de la campaña

Si bien atienden todo el año de forma gratuita, la ventaja que tiene ir durante esta semana es que no hace falta pedir un turno: el paciente llega y es atendido directamente.

A primera hora de ayer la fila de personas que esperaban para ser atendidas era extensa. No obstante, nunca hubo demoras irritantes. Los pacientes que aguardaban en los pasillos, como María Béliz (64), oriunda de El Carrizal, reconocieron la celeridad en la atención.

El proceso

Lo que se hace en el servicio de Oftalmología, ubicado en el primer piso del nosocomio, es realizarle una serie de estudios al paciente.

Primero se le realiza una autorrefractometría y una queratometría, estudio en el que analiza si existe algún grado de miopía, hipermetropía o astigmatismo.

Segundo, se mide, en función del estudio anterior, si el problema se puede corregir con lentes.

Tercero, si no pudo corregir con lentes, se le hace una biomicroscopía en la que se revisa si tiene cataratas.

Cuarto, se le hace un fondo de ojos para clasificar qué tipo de cataratas tiene y constatar si en realidad no se trata de un desprendimiento de la retina.

Quinto y último, se mide el grado del lente intraocular que necesitará para la operación.

Puede pasar un mes a lo sumo desde que se detectan las catarata hasta la fecha de la intervención quirúrgica, que consiste en sacar el cristalino opaco y remplazarlo por un lente intraocular mediante pequeñas incisiones y ondas de ultrasonido.