Hace poco menos de dos años, la Municipalidad de San Carlos decidió intervenir en materia de seguridad y colocó 13 cámaras en los ingresos a los distritos más poblados, y creó, además, un centro operativo desde donde se puede monitorear su funcionamiento. La medida dio tan buenos resultados que no sólo la cifra se multiplicó y ahora ya funcionan 46 en todo el departamento, sino que también podrán contar con vigilancia los comercios que así lo requieran, a través de un convenio de inversión compartida.
La novedad que beneficiará a los vecinos propietarios de negocios de distintos rubros -con los que ya están manteniendo reuniones- se implementará de forma conjunta con el Municipio que ofrecerá que los dispositivos sean incluidos en el Sistema Integral Municipal de Monitoreo (SIMM), que funciona en la terminal de Eugenio Bustos, desde donde serán controlados por el personal de Defensa Civil y los efectivos que permanecen en la central con un móvil, atentos a cualquier alerta de inseguridad.
Los comerciantes, por su parte, luego de firmar un convenio, deberán aportar la cámara.
"Será un trabajo compartido con el que nos beneficiaremos todos. Ya que ellos contarán con el operativo de vigilancia por un valor mínimo y nosotros sumaremos nuevas zonas que abarcarán a más cantidad de vecinos", explicó Leonardo Martínez, al frente de Defensa Civil.
Mientras a nivel provincial se discute cómo afrontar una emergencia en seguridad, este es el panorama de los sancarlinos, que desde junio de 2014, cuando se inauguró el SIMM, vienen afianzando un plan que ha dado muy buenos resultados.
Sólo en el 2015, debido a la vigilancia que se realiza durante las 24 horas se resolvieron 136 hechos delictivos en los que, gracias a este registro audiovisual, pudo actuar la policía departamental. A su vez, en cinco oportunidades fueron requeridos por el juzgado a modo de pruebas en determinadas causas.
"En un principio tomamos la decisión de intervenir, con el espíritu de colaborar. Eso es lo que hemos logrado no sólo en la resolución de inconvenientes, sino en materia judicial. Si bien no se ha terminando con todos los problemas, se han aportado estas herramientas que han sido fundamentales en muchos casos", aseguró el intendente Jorge Difonso.
El funcionario detalló que el funcionamiento de este sistema que les ha demandado más de $1.000.000 de inversión ha servido, entre otros casos, para detectar desde quiénes han sido los responsables de grafitis o daños en monumentos públicos hasta la detención de vehículos sospechosos.
"Siempre aspiramos a cubrir más territorios y sabemos que la tendencia seguirá siendo creciente en la instalación de cámaras", agregó el jefe comunal sobre la posibilidad de que también se incluyan los parajes rurales más alejados de las zonas urbanas, donde también se registran hechos delictivos. En este caso, se está evaluando la instalación de cámaras IP que prescinden de red de cableado.
Aunque no cuentan con números ciertos acerca de los nuevos aparatos que serán instalados, desde la Municipalidad arriesgaron que para fin de año podría duplicarse el número de cámaras de vigilancia instaladas en todo el departamento.
-Eficiencia. Sólo en el 2015, gracias al monitoreo que lleva adelante el sistema de vigilancia, se brindaron 136 asistencias en delitos. Además, fueron 467 las alertas por peligros y emergencias de salud disparadas por el botón de pánico.