Argumentan que el 70% de los costos de la actividad lo representa la mano de obra. La situación en Brasil es otra complicación que preocupa a los productores

El sector ajero pide ayuda para bajar gastos patronales

Por UNO

"Lo que estamos pidiendo es que nos ayuden a ordenar el sector en general, disminuyendo los costos de las empresas, por los impuestos al trabajo y los aportes patronales, justamente porque generamos una gran cantidad de empleo en áreas muy vulnerables como los pueblos rurales", dijo Guillermo San Martín, titular de la Asociación de Productores, Empacadores y Exportadores de Ajo y Cebolla, al término de un encuentro en la Subsecretaría de Trabajo en el que fueron planteadas estas necesidades.

Los productores explicaron que la actividad demanda de 150 a 180 jornales por hectárea diaria y la mano de obra representa el 70% del componente de los costos de los emprendimientos hortícolas. Además, señalaron que dentro de la economía regional, la horticultura y la frutihorticultura, al ocupar mano de obra intensiva, contienen a sectores vulnerables que viven en el campo.

Por otra parte, San Martín recordó que del ajo y la cebolla "se venden el 90% en el exterior, y dependemos en gran medida de lo que suceda en el mercado internacional para colocar esa producción". Se agrava la situación por la crisis que vive Brasil, uno de los principales mercados del sector.

Por lo pronto, lo que está en proceso de ser acordado con el Gobierno provincial y el nacional es un sistema que permita la registración más sencilla de los trabajadores ocasionales, del mismo modo que un protocolo que contemple las disminuciones de los costos laborales ante el fracaso de una cosecha, de modo tal que esos cambios cíclicos de la actividad hortícola no terminen generando la expulsión de productores, como viene sucediendo en los últimos años.

Según San Martín, "el sistema como está ahora no es práctico, porque pensemos en un pequeño productor de 10 hectáreas, que tiene que traer una cuadrilla para plantar. Seguramente no tiene capacidad para pagarles a un contador y a un administrativo, que le permitan dar de alta a la gente, o tiene muy malos los servicios de conectividad. Hay que ver a qué distancia está de la oficina de ANSES más cerca. Es que el sistema no contempla la realidad del productor y que se produce una altísima rotación de personal".

"En otras actividades agroindustriales requieren un pago equivalente a seis jornales por hectárea al año, y nuestro sector tiene un promedio de necesidades para funcionar bien de 150 a 180 jornales por hectárea por año. La diferencia es que ese productor va a pagar cargas mucho más altas que otro tipo de actividades", continuó el titular de la asociación de ajeros.

Por lo pronto, el subsecretario de Trabajo Alejandro Jofré se mostró dispuesto a sostener una mesa de diálogo, al reconocer que ambas producciones -ajo y cebolla- son generadoras de empleo genuino.