Incrédulos, los astrónomos observan desde hace varios meses una supernova, que es la explosión de una estrella al final de su vida, de una potencia tan grande que no ha sido vista antes en la historia de la astrofísica y con una luminosidad 570 veces la del sol.
Esta observación podría ayudar a comprender mejor fenómenos celestes extremos que aún son un misterio.
Esta supernova, bautizada ASASSN-15lh, es 200 veces más potente que la explosión típica de estos objetos, que son los más brillantes del universo. Tiene más del doble de potencia que el récord anterior, estiman los científicos cuyo descubrimiento fue publicado ayer en la revista especializada Science.
En el apogeo de la explosión, la intensidad luminosa de ASASSN-15lh equivale a cerca de veinte veces la de todas las 100.000 millones de estrellas que componen nuestra galaxia, la Vía Láctea, calcularon los astrónomos.