Le fracturaron el cráneo en Maipú

Lo golpearon a la salida de un boliche, estuvo una semana inconsciente y ahora le pagarán casi $3 millones

Por UNO

Ese día que fue a bailar a un boliche de Maipú jamás se imaginó que iba a estar una semana debatiéndose entre la vida y la muerte tras recibir una golpiza. Ahora, el establecimiento, uno de los más conocidos en la provincia, deberá resarcirlo con casi $3 millones de pesos.

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Caía la madrugada del 2 de agosto de 2015. El joven -se reserva su identidad- se retiraba del boliche El Santo, ubicado en Rodeo del Medio. Allí había ido a bailar con sus amigos, según reconstruyó el expediente civil.

Cuando se dirigían al auto que estaba en la playa de estacionamiento se produjo un altercado con otros jóvenes. La bronca surgió por algo tan simple como que uno le tiró un trago a otro.

Lo cierto es que la víctima recibió un piedrazo en su cabeza y terminó en el suelo inconsciente. Luego se sumaron algunas patadas más, pese a que era imposible que se defendiera.

Ante la falta de asistencia de las autoridades del boliche, los jóvenes se subieron al auto y lo llevaron al hospital de Fray Luis Beltrán. Y de allí fue derivado al Hospital Central. Pasó por dos operaciones quirúrgicas, una placa metálica en su cráneo, 7 días con pérdida de conocimiento y 11 en total internado.

A Tribunales

El joven inició una demanda civil contra el boliche El Santo. En concreto reclamó una indemnización de $2.700.000 por lesiones físicas, psicológicas, daño moral y gastos médicos.

Desde el establecimiento aseguraron que no se probó la presencia del muchacho en el lugar esa noche -no presentó ticket de ingreso- y además que tienen personal de seguridad civil y uniformado por lo que es extraño que no hayan advertido lo ocurrido.

En primera instancia, se accedió al reclamo. El juez tuvo en cuenta los testigos que comprobaron lo relatado por la víctima y entendió que existía una relación de consumo entre el boliche y el demandante. Además tuvo en cuenta que la empresa no aportó pruebas como libro de novedades y grabaciones de cámaras de seguridad.

El Santo apeló la sentencia insistiendo con su tesis pero una Cámara Civil confirmó la decisión. Ahora deberá pagar una suma de 2.720.000 más intereses a la víctima.

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